viernes, 23 de octubre de 2009

una eternidad perdida en tus ojos, capítulo 37: "primer día en el purgatorio"



Faltaban exactamente una hora, cinco minutos, treinta y siete segundos para el primer día de clases, ¿si acaso estoy nervioso?, no, más que nervioso, tengo un miedo horrible, puedo asegurar que si estos días he estado confundido no se comparará en nada con lo que pasaré en el instituto, lo peor es que no encuentro ninguna salida a este problema, cada vez me gusta más Bella, pero no puedo dejar de pensar en Tanya, es una confusión que me da jaqueca, no puedo controlar mis sentimientos, jamás había sentido tantas cosas al mismo tiempo, es como una paradoja, no puedo vivir sin ellas pero tampoco vivir con ellas, complicado, totalmente, y aún falta lo peor, los pensamientos de Bella me matan, a ella le duele demasiado que yo no la recuerde, aunque trata de escondérmelo, igual lo sé, lo siento, lo escucho en sus pensamientos, ella sufre cada vez que me mira y se da cuenta que ese tiempo en donde éramos humanos ya no existe, aunque al parecer el amor que sentía por ella está saliendo a flote, pero hay un obstáculo, Tanya.
-hermanito, prepárate para el primer día de instituto, vamos, vamos, no he llegado tarde en toda mi existencia y no pienso cambiarlo- grito Alice golpeando mi puerta.
-ya voy, Alice, aún hay tiempo- puse un cd de Debussy en la canción claro de luna, me encantaba esa canción, lo único que en estos momentos me relajaba. Comencé a arreglar todo para el instituto, primer día en el purgatorio, ¿quién lo diría?, jamás pensé que estaría en un embrollo así.
-Edward, sal, si no salimos ahora llegamos tarde, aunque vallas a 200 km/h, quedan 10 minutos para las ocho, ¡Edward!- Alice no paraba de gritar, pero yo ya estaba listo, tomé mis cosas y salí de la habitación.
-¿contenta?- le pregunté.
-no, llegaremos tarde.
-apuesto a que no.
-entonces muévete, todos están esperando en el volvo- ¡que chillona se ponía Alice cuando se enojaba!
-bien, cálmate- me reí de su expresión de frustración, llegamos al auto en un segundo y al instituto en unos minutos, como dije, no llegamos tarde, si no con cinco minutos de anticipación.
-mira, ahí viene Bella- dijo Alice mientras nos bajábamos.
-wow, si que la consienten en Volterra, mira ese auto- dijo Rose silbando por lo bajo, volteé la mirada y me encontré con un jaguar xf 2010 plateado aparcando al lado de un Toyota antiguo, no había comparación entre esos dos, Bella se bajó del auto como toda una estrella de cine, cerró la puerta, apretó el botón del seguro y luego caminó hacia nosotros con una sonrisa en sus labios, se veía increíble, estaba vestida con una mini falda de jeans con unas botas negras de cuero que le llegaban casi hasta la rodilla, una polera morada, ajustada que decía “look but don’t touch” (mira pero no toques) en letras negras, y encima un polerón negro, además de unos aretes morados, un collar con un dije de corazón y unas pulseras moradas, también, era como ver una ilusión, todos se quedaban mirándola caminar, y es que caminando se veía increíble, ‘woo, esa chica tiene que ser mía a fin de año’, pensó el estúpido de Mike Newton, ‘estúpida, estúpida, estúpida, maldita, tiene a todo el mundo embobado, apuesto a que es una puta de…’, dios, la mente de Jessica no era muy... amable, ‘parece una chica simpática, va hacia los Cullen, si es amiga de ellos debe ser muy amistosa, ellos son muy buenos amigos’, por fin una mente buena, Ang era una en un millón, una muy buena amiga, ‘woo, ¡qué chica!, pero nada mejor que mi Ángela, aunque por como ve a Ed se nota que algo se traen esos dos, me alegro, Edward se merece alguien como ella, se ve que es simpática’, Ben, siempre tan enamoradizo por su Ángela.
-Hola Ali- dijo Bella haciendo que todos mis pensamientos giraran en torno a ella.
-hola Bella- le contestó ella dándole un abrazo.
-Hola Bella- dijo Emmet dándole un abrazo de oso.
-Emmet, ¡déjala respirar!- le reprochó Rose abrazando a Bella cuando Emmet la soltó.
-hola Bella- dijo Jazz abrazándola.
-hola Edward- Bella se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
-hola Bells- le dije con una sonrisa en los labios.
-¿cómo me dijiste?- dijo ella sorprendida.
-¿Bells?- pregunté confundido-¿hay algo de malo con eso?
-no, para nada, es que así me decías cuando éramos humanos- dijo con una sonrisa de oreja a oreja- vamos a buscar los horarios antes de que toquen para entrar- dijo tomando mi mano, caminamos hasta la oficina central y pedimos nuestros horarios.
-Bella, déjame ver tu horario- dijo Alice quitándoselo de las manos- mira, te toca trigonometría conmigo, Edward y Jazz, literatura con Emmet y Rose, historia con Emmet, luego el almuerzo, biología con Edward y por último educación física con todos, menos mal vamos en el mismo grado- Alice hablaba tan rápido y estaba tan emocionada que daba risa.
-tranquila Alice, ahora hay que ver las actividades extraprogramáticas- dijo Bell, peor fue interrumpida por el timbre- oh, bueno, lo veremos en el almuerzo, vamos a trigonometría- hizo una mueca al leer el horario- odio trigonometría- explicó por nuestras caras de ¿qué te pasa?
-calma Bells, Edward es muy bueno con los números, él te puede ayudar- dijo Alice.
-hola chicos- saludó Tanya quien acababa de entrar.
-hola Tanya- fui el único que le respondí.
-vamos- dijo Bella- oh espera, Tanya, ¿qué horario te toca?- le preguntó Bella.
-emm, ahora literatura- contestó.
-oh, entonces nos vemos luego- se despidió de ella y se dirigió con Ali, Jazz y yo hacia la clase de trigonometría, ‘diablos, odio con todo mi ser a las matemáticas, sobre todo trigonometría, ¿por qué tenía existir?, al igual que termodinámica, es horrible, tantas fórmulas, ¡odio las matemáticas!’, Bella gritaba en sus pensamientos.
-calma, Bells, yo te ayudaré con trigonometría, no es tan difícil- dije regalándole una sonrisa torcida, ‘cuanto extrañaba esa sonrisa en Edward’, pensó mientras su corazón daba una carrera totalmente alocada, la verdad es que me encantó esa reacción en Bella.
-yo me sentaré con Alice, así que tú te sentarás con Edward, así él te podrá ayudar- le explicó Jasper a Bella.
-okay, Jazzy- le dijo Bella apretándole una de sus mejillas a Jasper haciendo que yo y Alice nos carcajeáramos.
-bien, Isabella- le dijo Jasper con una sonrisa burlona, Bella entrecerró los ojos, todos sabíamos como odiaba que le dijeran por su nombre completo.
-bien alumnos, siéntense- dijo el profesor entrando al aula.
Las clases pasaron normales, como siempre, ayudé a Bella con algunos ejercicios de trigonometría y los entendió bien, luego tuve historia y física, bastante aburrido… Tocaron el timbre para el almuerzo y salí del aula despidiéndome de Ben, me dirigí a la cafetería, compré mi almuerzo para simular y caminé hacia la mesa donde estaban mis hermanos, Bella y Tanya.
-Tanya, ¿tus hermanas no quisieron venir al instituto?- escuché como Bella le preguntaba a Tanya.
-no, ellas aparentan tener veinte y tantos, van a la universidad de Seattle- contestó ella, me senté en el único asiento libre, al lado de Bella.
-hola Edward, ¿qué tal las clases?- me preguntó Tanya con una tierna sonrisa en sus labios.
-los mismo de siempre- le respondí con la misma sonrisa.
-Bella, con Emmet hicimos una pequeña apuesta, o más bien un acuerdo- comenzó Alice.
-prepara tus pompones Bells, ¡seremos porristas!- dijo Rose eufórica.
-¿qué? ¡NO!- chilló Bella.
-si que si, los chicos estarán en el equipo de basquetbol mientras nosotras los animamos, el que se sale primero de su equipo paga penitencia- dijo Tanya.
-con chicos se refieren a Emmet y Jazz ¿cierto?- pregunté con miedo.
-obvio- dijo Alice haciendo que pudiera respirar de nuevo- Emmet, Jazz y tú- ¡maldición!
-no, lo haré- dije decidido.
-lo hago si Edward lo hace- dijo Bella mirándome con una ceja alzada.
-es estúpido, será aburrido, somos vampiros- expliqué.
-yo puedo cambiar eso- dijo Bella mirándonos sonriente.
-¿en serio?- preguntó Jazz con la boca abierta.
-es decir, no puedo cambiar su estado de vampiros, pero puedo hacer algunos cambios- Bella tomó una manzana y la mordisqueó.
-explícate- le dijo Emmet.
-les he contado de mi don, puedo manejar objetos inanimados- hizo que la manzana flotara y luego cayera de nuevo en sus manos- y animados- de repente Emmet se pegó con la mano en la frente y Bella soltó una carcajada- lo siento Emmet.
-prosigue- dijo él entrecerrando los ojos, estaba tan ansioso que ni siquiera se vengó de Bella.
-puedo manejar sus cerebros, darle una instrucción y él la cumplirá, Emmet, si le mando a tu cerebro que necesite comida humana, a ti te dará hambre, si le mandó a tu cerebro que necesite aire, tú no podrás dejar de respirar, si le mando a tu cerebro que apagué tus habilidades vampíricas, él lo hará, aunque no puedo hacer que fluya sangre por tu cuerpo, ya que no hay sangre en tu cuerpo, pero puedo simular mejor que eres un humano, hasta te puedo hacer transpirar, llorar, cualquier cosa que sea posible hacerla, claro- Bella nos miró con una sonrisa en sus labios, todos estábamos con la boca abierta- miren, Emmet te usaré como ejemplo, toma un pedazo de tu pizza- Bella apuntó la comida de Emmet, este obedeció con una mueca en sus labios, Bella se concentró en el rostro de Emmet llegando a entrecerrar los ojos- huélela- le ordenó, Emmet hizo caso, abrió los ojos como platos.
-quiero comerla- nos explicó.
-hazlo, es muy rica- dijo Bella, Emmet le hizo caso y se la devoró, todos estábamos más sorprendidos- en fin, puedo hacer que se aparezcan más a los humanos para que al jugar basquetbol, y nosotras al animar, sea más justo y menos aburrido- finalizó Bella.
-hay, Bella, ¡adoro tu don!- Alice la abrazó alegremente, yo aún seguía estupefacto.

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