martes, 9 de marzo de 2010

Alice decide psicosiar (anexo de afortunada)


*este es un anexo que de vez en cuando se hará, son pov Alice, y aunque no son conversaciones ente Edward y Bella son muy divertidos, Alice practica para ser una sicóloga*

Narra Alice.
Decidí ir a ver qué estaban haciendo Bella y Edward solos en una habitación, no quería que Bella arriesgara todo, si no sería como cualquier otra chica y esa, obviamente, no es la idea. Caminé por el pasillo hasta la pieza de Bella, puse mi oído en la puerta para ver si es que interrumpía alguna conversación que fuera relevante a la etapa "amigos con ventaja", pero no escuché nada, dios mío, tal vez Bella lo estaba besando, abrí la puerta precipitadamente encontrando la habitación vacía, fruncí el ceño, ¿dónde diablos estaba la parejita feliz? Escuché un grito de Bella desde abajo, ¿qué diablos le estaba haciendo Edward a Bella para que ella gritara?, bajé las escaleras corriendo pero sin hacer ruido para que no me escucharan llegar, busqué en la cocina y no había nadie, luego en la sala de música y tampoco, caminé hasta la sala de estar y quedé sorprendida al ver esa escena, estaban viendo una película de terror, Bella estaba acurrucada en el pecho de Edward sin ver la televisión y él la abrazaba como si tratara de protegerla, Edward tampoco miraba la television, estaba viendo como Bella se pegaba más a él mientras una sonrisa de estúpido se le formaba en la cara, alcé un ceja sin creérmelo, nunca antes en mi vida había visto esa expresión en él, sabía que significaba, era obvio. Edward le dijo algo a Bella que no alcancé a oír, ella levantó la mirada, sus rostros estaban cerca, muy cerca, demasiado cerca como para ser amigos, y fue todavía peor cuando se acercaron más, es hora de que doctora corazón entre en escena.
-¡chicos que hacen!- grité entrando a la sala haciendo que ellos saltaran del susto y se separaran el uno del otro en un tiempo record, tuve que contener la risa al verlos así.
-na-nada Alice, solo veíamos una película- ¿Edward tartamudeando?, esto era nuevo y muy, muy divertido, debía llevarlo a mis aposentos para poder hacerle una inspección a ese corazón que ni siquiera sabe qué quiere.
-Edward, ¿puedo hablar contigo?- le pregunté mordiéndome el labio, cosa que me había pegado Bella, pero no podia evitarlo, se veían tan lindos juntos, no podía esperar a que estuvieran juntos en verdad.
-estoy acompañando a Bella, Ali- dijo Edward dedicándome una mirada que claramente decía "lárgate, ahora!"
-no te preocupes Edward, ya me voy a la cama, tanto gritar me agotó- Bella se paró del sofá y Edward la siguió- buenas noches, gracias por estar conmigo- dijo para luego ponerse de puntillas y depositar un suave beso en la mejilla de mi hermano, quien se quedó pasmado y con esa sonrisa de tonto de nuevo, Bella subió las escaleras no sin antes modular un "gracias" y guiñarme el ojo, me quedé a solas con mi hermanito, le sonreí y con un movimiento de la cabeza le indiqué que me siguiera, subimos las escaleras y luego caminamos por el pasillo hasta llegar a mi habitación, que era una de las primeras, abrí la puerta para que pasara, le indiqué que se se sentara en mi lindo sillón rosa de psicóloga, él me miró con el ceño fruncido y negó con la cabeza.
-oh vamos.
-demasiado gay para mi gusto.
-por favor, Edward, hazlo por mí- le hice un pucherito y abrí mucho mis ojos, él me miró serio, pero luego de unos segundos una sonrisa torcida se le escapó, se sentó en el sillón y me hizo un gesto para que prosiguiera, ja! la cara de perrito jamás fallaría con él. Me senté en la silla, tambien rosada y muy cómoda, que estaba al lado del sillón, si, esto parecía toda una consulta pero con el estilo Alice, tomé mi libreta y mi lápiz, del mismo color que los sillones, y comencé con la sesión- haz estado más risueño estos días, ¿me dirías por qué.
-no sé de qué hablas- contestó corriendo la mirada, ¿creía que con eso me engañaría?
-Edward, te conozco demasiado bien, incluso sé por qué estás así, o por quién, más bien dicho, solo quiero que tú me lo digas- dije mirándolo seriamente, él suspiró rendido, él sabía que a mí nada se me escapaba, sonrei antes de volver la mirada a mi libreta y comenzar a garabatear en ella, la verdad es que no escribía nada serio, solo hacía corazones que decían "Edward y Bella" o hacía dibujos con esos monitos de palo, tratando de hacer una escena romántica donde ellos estuvieran, pero eso no tenía por qué saberlo Edward, claro- comienza cuando quieras- sentí otro suspiro, pero no elevé la cabeza, así tendría más confianza para decirlo, como si enrealidad no estuviera hablando con nadie.
-me está gustando Bella- dijo atropelládamente, sonreí, este era un buen comienzo, pero necesitaba que se diera cuenta del verdadero sentimiento que tiene hacia Bella.
-eso no es novedad, cada semana te gusta una distinta- dije para picarlo, él negó con la cabeza, dejé la libreta a un lado y lo mire fijamente- suéltalo.
-no es como las otras, ellas solo son lindas, solo el molde, pero Bella tiene el contenido, ella es increíble, nunca pensé que podríamos tener tanto en común, cada vez que sé algo de ella quiero saber más y más, y hoy, interrumpiste nuestro beso, aunque creo que te lo agradezco, hoy hablé con Bella, no sé por qué, pero le dije que no quería seguir siendo un mujeriego en celo- se rió por el sobrenombre que Bella le había puesto, yo lo miré con cariño, Edward iba por buen camino, si seguía así en poco tiempo sentiría lo mismo que Bella siente por él- creo que ella a dado vuelta todo mi mundo, todo lo que creía que estaba bien, yo me sentía feliz con mi vida, pero llegó ella y me demostró que había algo mucho mejor.
-¿y qué es eso?- le pregunté aunque sabía la respuesta, era una técnica, si hacías que la persona dijera lo que sabe en voz alta, se da cuenta de lo que en verdad piensa, aunque ya lo sabía nunca lo había aceptado, es estúpido, pero verdadero, por ejemplo, cuando Edward diga que es Bella lo que quiere en voz alta se va a dar cuenta de algo que ya sabía pero que no habia aceptado, las clases de psicología si sirven.
-es Bella- su rostro se iluminó como si hubiera tenido una epifanía, le sonrei para que siguiera- Bella es lo único que quiero y necesito, solo tengo que conquistarla- ven, se los dije, Edward ya lo sabía, desde comenzó a gustarle Bella que lo sabía, pero solo ahora se dio cuenta.
-así es, entonces, buena suerte- me paré de mi silla y caminé hasta la puerta, la abrí y le indiqué que se fuera con una sonrisa de oreja a oreja, él se paró y me besó la frente.
-gracias Ali, no sé que haría sin ti.
-practicamente nada- Edward se rió y salió de la habitación, cuando entró a su habitación y cerró la puerta, se abrio la del frente, la cabeza de Bella se asomó y yo subí mis pulgares haciendo que ella me diera una sonrisa radiante, todo iba de acuerdo al plan.

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