jueves, 3 de diciembre de 2009

una eternidad perdida en tus ojos, capítulo 51: "aleluya"


LEAN ES DEMASIADO IMPORTANTE!!: LO DIRÉ RÁPIDAMENTE, MI MEJOR AMIGA, LA CATA, HIZO UNA APUESTA CONMIGO, ME DIJO QUE YO ERA DEMASIADO INOCENTE, QUE JAMÁS PODRÍA HACVER UN LEMMON, PUES YO (MÁS BIEN MI ORGULLO XD), LE APOSTÓ A QUE SI, PUES ESTE CAPÍTULO TIENE LEMMON, PAREA COMPLETAR LA APUESTA USTEDES DECIDEN SI EL LEMMON ES BUENO O MALO, HAY UNA ENCUESTA AL LADO DERECHO DE LA PÁGINA, ABAJO DEL OSITO DE NAVIDAD, POR FIS CONTÉSTENLA, DE ESO DEPENDE MI VIDA, SI PIERDO LA APYESTA NO SE IMAGINAN LO QUE DEBO HACER... :S

PARA LAS QUE NO KIEREN LEER EL LEMMON PORQUE ES PERTURBADOR XD, VOY A AVISAR CUANDO EMPIECE, ASÍQ UE PUEDEN LEER HASTA AHÍ :)

-¿de verdad tienes que irte?- me preguntó Edward por onceava vez, yo rodé los ojos...de nuevo.
-volveré antes de lo que piensas, solo serán algunas compras con Ali, además, te tengo una sorpresa, solo espera y verás, te encantara, en serio estoy segura.-¿podrías dejar de tapar tus pensamientos con esa canción?, ¿tiene que ser justo esa?- gimió haciendo una mueca, de verdad parecía un pequeño niño con una rabieta.-¿qué tiene de malo "muse"?- le pregunté cruzándome de brazos, era una de mis bandas favoritas...-nada, ese es el problema- lo miré enarcando una ceja.-estas loquito amor, volveré pronto, disfruta los momentos que te dejaré a solas- le sonreí mientras Edward bufaba.-¿disfrutar?, ni siquiera puedo ir contigo, te juro que ni me sentirás, cargaré todas las bolsas- ¡que tierno!, solo Edward podía ser así.-lo siento, amor, pero ¿cómo quieres que prepare tu sorpresa si tú vas a estar ahí?- le pregunté volviendo a enarcar una ceja.-pero no necesitas darme absolutamente nada, con solo respirar me das el cielo, ¿para qué quiero más?- ¡uy!, diablos, si no me iba pronto Edward iba a terminar convenciéndome...-te aseguro que no pensaras lo mismo cuando veas tu sorpresa, hasta lo puedo firmar con mi sangre, te encantara, solo serán como máximo dos horas, son las ocho de la noche, llegaré a las diez, hasta puede que antes, no dejaré que Alice me retenga- le volví a sonreír, de verdad me estaba tentando a quedarme, pero luego de recordar los beneficios de mi sorpresa se me renovaron las ganas de ser una chica mala...ups! demasiada información para Edward.-¿a qué te refieres con chica mala?- me preguntó enarcando una ceja, ¡éramos tan parecidos!- ¿no que yo era el loquito?-somos tal para cual amor, bueno me voy, chao, cuídate, no hagas estupideces en mi ausencia- junté nuestros labios en un beso desesperado, era como si tratáramos de pegar nuestras bocas para no alejarnos, pero era imposible, me separé ya que Edward estaba demasiado tentador como para seguir soportando, nuestras miradas se encontraron y, como era costumbre, me perdí en sus orbes doradas, ¡que ojos, dios mío!, ¡Bella, sal de ahí antes de que te encadenes a la casa!-adiós, vuelve pronto, por favor- repartió besos rápidos por mi rostro, hasta que llegó a mi cuello y comenzó de nuevo con los besitos, él sabía que me mataba cuando hacia eso, y yo sabía que le encantaba saborear mi cuello...destruíamos nuestro autocontrol mutuamente, y lo peor es que ninguno quería parar de hacerlo.-¡EDWARD, DEJA DE COMERTE A BELLA!- gritó Alice mientras llegaba con su llamativo porshe amarillo, solté una carcajada por su comentario, pero Edward no se lo tomó muy bien que digamos, soltó un quejido y me abrazó más fuerte apretándome contra su pecho posesivamente- ¡EDWARD, DE VERDAD QUE ESTO TE GUSTARÁ, DÉJALA IR!- volvió a gritar Alice, él suspiró, me apretó más fuerte, dejó un último beso en mis labios y luego se separó de mí.-vuelve pronto, te estaré esperando- susurró en mi oído haciendo que temblara de...placer, sí, placer, ¿por qué me hacía esto?-claro, amor, te extrañaré, adiós- le regalé la última sonrisa y él me la devolvió, fui corriendo hasta el auto donde Alice me esperaba y me subí al puesto del copiloto.-dios, ¡aleluya!, parecía como si se separaran para siempre- alegó Alice con una risita burlona.-solo conduce, quiero volver pronto con Edward.-si que estás ansiosas para la sorpresa, solo relájate, todo saldrá bien, llegarás justo a las diez de la noche, Edward estará totalmente ansioso y ya sabes lo demás- hizo una mueca de asco, pobrecita.-¿de verdad viste todo?- le pregunté compadeciéndome de ella, yo no sé como actuaría si viera a Jazz y Alice teniendo sexo, sería traumante.-lamentablemente, sí- suspiró- fue peor que cuando vi la luna de miel de Rose y Emmet, en serio, mucho peor, no sé si es por todo el tiempo que llevan separados, o por las ganas acumuladas o simplemente sus hormonas aún funcionan, lo único que sé es que hoy serán peor que conejos- sacudió la cabeza en un inútil intento de librarse de las imágenes que yo tanto deseaba mirar.-en fin, cambiando de tema, bueno no tanto, ¿babydoll o disfráz?- le pregunté mordiéndome el labio...¿no se me estará pasando la mano?, no!, recuerdo a Edward de humano, un tigre en la cama, ¡solo imagínenselo de vampiro!, pobre de mí...-creo que babydoll, pero de los bonitos, iremos a vistoria secret's, creo que el disfraz lo dejas para después, hay que empezar con algo más suave, o sino el pobr morirá de un patatús- se rió burlonamente y yo la seguí.-tiene que ser azul, eso lo vuelve loco- me reí maliciosamente.-woow, creo que has pasado mucho tiempo conmigo y Rose, ¡eres mala, hermana!- se volvió a reír mientras aparcaba en el centro comercial de Port Angels.-una mujer tiene que hacer, lo que una mujer tiene que hacer- dije con una sonrisa de suficiencia.-no, no, no, una mujer debe hacer solo lo que desea hacer- me guiñó un ojo y yo me carcajeé de su comentario...Alice, siempre tan directa para sus cosas.-bueno, vamos a victoria secret's, además del babydoll debemos comprar lencería- me puse a pensar en lo que usaría...lo repito, pobre Edward!-también podrías comprarte unos tacones, eso lo matará, créeme.
-te creo.

*Narra Edward*

-Eddie, ¿aburrido?- me preguntó Emmet mientras entraba a mi pieza sin tocar la puerta y con una sonrisa burlona mientras yo estaba recostado en mi cama sin saber que hacer sin Bella.
-¿que crees tú, Em?
-pues creo que te tendré que mantener ocupado por estas dos horas- se sentó a mi lado y yo lo miré con una cara que solo decía " o te vas o yo te hecho", de verdad que no quería estar con nadie más que Bella.
-vete- se lo dije con palabras, ya que al parecer mi mirada asesina no funcionó mucho que digamos.
-oh vamos, además quiero hablar contigo algo muy importante- me miró serio, primera vez en 100 años que lo veo serio, era un poco chistoso, tuve que contener la risa, él me miraba como si me fuera a decir algo importante...y lo peor es que ocultaba sus pensamientos ¬¬ - mira pequeño Eddie- suspiré por sus estúpidos sobrenombres, pero él siguió como si nada- llega un momento en el que un hombre y una mujer- no, no, no, ¿esto era lo que yo creía que era?- cuando se quieren mucho y los besos no bastan, quieren llegar más allá- sí, era lo que yo creía- y eso los lleva al sexo- ¡maldición!, no quería tener esta estúpida charla con Emmet.
-Em, ni que fuera virgen, no sé si recuerdas que Bella y yo si tuvimos sexo cuando éramos humanos...
-pero de eso han pasado más de 100 años, tienes que saber lo nuevo Eddie, en un siglo todo cambia, hasta el sexo, no querrás que Bella te crea un anticuado, hermanito, yo soy tu salvación- bufé por lo estúpido de esto.
-no necesito una actualización de sexo, de verdad Emmet, es lo que menos deseo- me iba a parar pero Emmet se tiró encima de mí tomando mis manos en una de las suyas y atrapando mis caderas entre sus piernas, debo admitir que esto no es nada digno de dos hombres heterosexuales...
-mira o es por las buenas o por las malas, ¿escuchaste?- me miró amenazante, aunque podía ver una chispa de diversión en sus ojos.
-está bien, mientras más rápido mejor- suspiré derrotado mientras en el rostro de Emmet se dibujaba una sonrisa.
-bien, lo bueno de todo esto es que tienes la base, te falta especializarte, debes descubrir lo que le gusta a Bella y lo que no...
-eso ya lo sé- lo interrumpí.
-grábate esto en la cabeza Edward, todo puede cambiar en 100 años, tal vez Bella quiere más que antes- me miró alzando las cejas repetidas veces con una mirada insinuante.
-limítate a terminar rápido- le respondí con otra mirada asesina.
-bien, pues debes estar atento a las reacciones de Bella, lo mejor sería que encontraras su punto "G", eso siempre vuelve loca a Rose.
-¡controla tus pensamientos, por favor, no quiero quedar más traumado!- le supliqué.
-está bien, está bien, lo siento, supongo que, después de tantos años, los dos esperan con ansias ese momento, debes hacerlo especial hermano, a las chicas les gusta que te preocupes por ellas, debes ser delicado pero pasional a la vez, algo difícil, pero sé que lo lograras- me miró con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.
-¿eso es todo?- le pregunté irritado.
-ni lo pienses, aún tenemos que hablar de posiciones...
-oh dios, nunca pensé que ustedes dos salieran del closet, pobres chicas- Jasper interrumpió a Emmet mientras entraba a mi habitación apunto de estallar en risas por la posición en la que estábamos, Emmet y yo lo miramos irritados- hey, no se preocupen su secreto está a salvo conmigo, pero no esperen que me una a ustedes tortolitos- no aguantó más la risa y soltó una carcajada que retumbó por toda la casa, tanto se reía que tuvo que hecharse al suelo y tomarse el estómago, ¿por qué pasaba esto?
-Emmet suéltame- le ordené mientras él se sentaba en la cama.
-Jasper, necesito tu ayuda...-comenzó Emmet pero Jasper lo interrumpió de nuevo.
-Emmet, en serio yo estoy bien con Alice, no quiero ser bi- comenzó a reírse de nuevo pero aún más fuerte.
-Jasper, no malinterpretes, solo le daba una clase de sexo a Edward- eso solo hizo que Jasper riera más fuerte- mira, él no quería escuchar y lo hice por las malas, solo quería explicarle lo que Bella podía esperar de la noche especial- explicó Emmet con una sonrisa burlona.
-ahh!, pues yo los podría ayudar- Jasper imitó la sonrisa burlona de Emmet y ambos me miraron maliciosamente.
-mierda- murmuré mientras ellos dos se reían a carcajada limpia.
-bueno Eddie, ¿creo que iban en la parte de las posiciones?- preguntó Jasper, yo gemí desesperado por salir de ese lugar.
-sí, volviendo al tema, debes encontrar la posición que a ambos les acomodé, aunque igual debes ir probando cosas nuevas, no queremos que nuestra Bellita se nos aburra- Emmet volvió a reír junto con Jasper.
-si quieres podemos ir a buscar posiciones en internet, es increíble lo mucho que encuentras- comentó Jasper entre carcajadas.
-no gracias, ¿pueden irse?, de verdad que esto no servirá para nada.
-pero Eddie, todavía no hablamos del sexo oral- dijo Emmet contrariado.
-sé todo lo que necesito saber, ahora ¡fuera!
-solo queremos ayudarte...
-fuera.
-mira, una última cosa, antes de todo debes tentarla, eso les encanta, ¡ah!, y debes hacerla sentir única, solo ella debe existir en ese momento- dijo Jasper mientras yo los echaba.
-recuerda el sexo oral Eddie, eso nunca falla- dijo Emmet soltando otra risa burlona mientras yo cerraba la puerta con un sonoro golpe.
-haznos caso, Edward, luego de que pase nos agradecerás- gritó Jasper desde el otro lado de la puerta, iba acontestarle pero justo en ese momento estacionó un auto afuera, conocía ese olor...
-Llego tu damisela- gritó Emmet riéndose de nuevo, d i a b l o s, ¿no pueod esperar cinco minutos más?
-¡Edward!- escuché como Bella me llamaba desde el piso de abajo, a los segundos ya estaba en el umbral de la puerta con una hermosa sonrisa- ¡Edward!- volvió a gritar pero ahora con más alegría, se tiró a mis brazos y hundió su cabeza en mi pecho- ¡te extrañé demasiado, amor!- levantó su hermoso rostro y yo solo pude juntar nuestros labios en un desesperado beso, debo admitir que la conversación con mis hermanos me había dejado bastantes imágenes no muy inocentes.
-yo también te extrañé, amor- murmuré mientras la abrazaba más sin dejar espacio entre nuestros cuerpos, ahora ella fue quien juntó nuestros labios.
-¿vamos a mi casa?, quiero mostrarte mi sorpresa- balbuceó entre mis labios, ¿no se daba cuenta de lo que su aliento me causaba?, al aprecer no.
-claro, vamos.
-mmm, mejor yo me voy primero, espera cinco minutos y luego ve, ¿está bien?- me preguntó con una cara de cordero degollado.
-claro, amor- le di un pequeño beso y ella desapareció con unas bolsas en su mano por la puerta.
-Edward, ¿no quieres seguir con la charla?- gritó Emmet desde su cuarto mientras Jasper se mataba de la risa.
-cállate, Emmet, si no quieres que le diga a Rose que estabas acosándome- grité.
-¿a qué mierda se refiere Edward, Emmet>?- escuché como gritaba Rose, ahora Jasper no se reía solo, yo y Alice lo acompañábamos.
-Edward, ya pasaron los cinco minutos, Bella te está esperando- me avisó Alice entrando a mi habitación aún riéndose un poco.
-gracias Ali- caminé hasta la puerta y antes de que saliera Alice murmurú "prepárate, Eddie", se rió y se fue a su pieza escondiendo sus pensamientos con una canción, no estoy seguro cual era, me quedé como un tonto mirando la puerta que Alice acababa de cerrar, luego de unos seguundos despertén y fui corriendo hasta la casa de Bella...
lemmon :O jaja xD

EN SERIO ES SUPER FUERTE, NO LO HICE SOLA, ME AYUDÓ MI MEJOR AMIGO Q ES UN PERVERTIDO, A MI ME ASUSTÓ UN POCO, ASÍ QUE SI NO QUIEREN CORROMPERSE NO LO LEAN, YO QUIERO VOVLER A SER INOCENTE :S

Entre a la casa de Bella, estaba inquieto, quería saber cual era la sorpresa, pero al entrar no encontré a mi amada novia, debe estar en su cuarto, subí las escaleras a velocidad vampiro hasta llegar a su habitación, abrí la puerta y entré rápidamente, me quedé petrificado cuando vi el ambiente, la gran cama de Bella estaba llena de pétalos de rosa y en sus repisas habían velas que le daban un toque romántico a todo esto.
-¿me extrañaste?- preguntó la voz de Bella atrás de mí, me di vuelta rápidamente pero otra vez me quedé petrificado y con los ojos abiertos como platos, Bella traía un tentador (demasiado tentador) baby doll, era un pequeño (demasiado pequeño) vestido azul y le quedaba increíble (demasiado increíble) para su propio bien, la recorrí con la mirada unas cien veces, pasando por sus denudos hombros, su gran escote que me dejaba muy poco para la imaginación, su pequeña cintura donde se pegaba perfectamente el vestido, sus largas piernas que se mostraban casi al completo, la verdad es que las mostraba completamente porque el pequeño vestido solo tapaba su ropa interior, lo que me hizo dejar mi mirada en ese lugar más tiempo, Bella quería matarme...- entonces, ¿cómo me veo?- me preguntó haciendo que dejara de apreciar su cuerpo para mirar su rostro, en el cual tenía una mirada picarona.
-increíble- logré decir totalmente deslumbrado.
-¿solo increíble?- hizo un pequeño pucherito que hacía que se viera endemoniadamente bien, Bella se estaba entregando en bandeja para que cumplieramos nuestros deseos y con ese malditamente tentador puchero hizo añicos el poco autocontrol que me quedaba, así que sin más previos la tomé por la cintura y la apreté contra mi pecho mientras ponía mis labios en los suyos en un endemoniadamente desesperado pero maravilloso beso, de repente se me vino a la mente lo que me dijo Emmet "debes hacerla sentir única", mmm, tal vez si le agradecería a mis hermanos por esa charla, separé nuestros labios y comencé a repartir besos en su cuello hasta llegar a su oído.
-te ves malditamente sexy Bella, no sabes lo que me haces en este momento- murmuré en su oído con voz ronca, Bella gimió ante mis palabras, ¡gracias Emmet!, volví a juntar nuestros labios en un beso totalmente pasional aunque sin dejar de ser delicado con ella, al parecer Bella estaba difrutando tanto como yo, recordé lo otra cosa, debía descubrir lo que a Bella le gustaba...
-Edward- gimió Bella cuando mis manos comenzaron a acariciar su espalda baja, ese sonido era música para mis oídos, mi nombre sonaba increíble entre sus gemidos, querísa volver a escucharla decir mi nombre, así que la tomé en brazos a los recién casados y la llevé hasta su cama, la recosté y me puse encima de ella sin dejar todo mi peso en su delicado cuerpo, observé un momento esta obra de arte, Bella estaba tratando de controlar su respiración mientras me miraba con sus ojos un poco más oscuros destilando pasión y deseo, su cabello desordenado haciendo que se vea imposiblemente más sexy, su vestido se había subido dejando ver sus bragas de encaje color azul, al parecer Bella sabía que me enloquecía ver como le quedaba el azul en conjunto con su cremosa piel, y de verdad le agradecía que me permitiera ver esta hermosa imagen, pero no quería perder más el tiempo, necesitaba desesperadamente sentir a Bella, volví a juntar nuestros labios mientras mis manos mesajeaban su plano vientre encima de la tela de su vestido, Bella me miró pidiendo a gritos que avanzara, pero seguí el consejo de mis hermanos y la tenté, puse mis manos al final de sus pechos, rozándolos, haciendo que ella gimiera entre placer y frustración, no pude reprimir una sonrisa picarona, Bella me miró y con un solo movimiento me quitó la polera que lleavaba, ¡que fiera!, y me encantaba todavía más como me comía con sus ojos, puso sus tibias manos en mi pecho acariciando mis músculos, yo comencé a repartir besos por su cuello y sus hombros mientras disfrutaba de las caricias de Bella, pero de repente ella paró, tomó mis manos y las subía hasta sus pechos presionándolas contra ellos, ambos gemimos por su inesperado acto.
-Bella, me matas- seguí masajeando sus pechos mientras Bella enterraba sus uñas en mi espalda prendiéndome aún más.
-Edward- Bella volvió a gemir cuando una de mis manos bajó hasta el inicio de su vestido y lo comenzó a levantar lentamente tocando la piel que dejaba expuesta, cuando por fin se lo logré sacar mis ojos casi se salen de sus cuencas al ver a Bella en solo ropa interior, ¡my god!, parecía una diosa solo para mí, SOLO PARA MÍ, pasé mis manos por su espalda siguiendo el camino de su sujetador hasta que encontré el maldito broche que me separaba del cielo, miré a Bella para asegurarme de que ella quería de verdad esto, me pidió a gritos que siguiera con sus pensamientos, estaba tan desesperada como yo, así que sin más esperas lo desabroché de un solo movimiento y se lo saqué con otro, me quedé observando unos segundos la perfección de su cuerpo casi desnudo, solo las bragas quedaban, pero primero quería deleitarme con el sabor de la piel de Bella, así que comencé a besar sus hombros, su cuello, seguí bajando hasta el inicio de sus pechos- mmm, Edward- Bella me iba a volver loco como siguiera diciendo así mi nombre... seguí mi camino hasta llegar a la cima del mundo, atrapé uno de sus pezones en mi boca y ¡que sensación!, sentir su sabor, su textura, junto con los gemidos de Bella y para la gota que derramó el baso, los pensamientos de Bella...era demasiado para mí, seguí probando sus pechos más desesperado, recordando todas las noches que pasamos así cuando éramos humanos y agradeciéndole al destino por volverlos a juntar- Edward- Bella entre grito y gimió cuando mordisqueé uno de sus pezones para luego bajar por su abdomen- mmm- tantos gemidos salían de nuestras bocas que ya me estaba volviendo loco, ¡cómo pude vivir sin esto por un siglo!, seguí bajando hasta llegar a sus bragas cuando pasé mi lengua por su cadera dio un grito de sorpresa y placer, tomé entre mis dedos el elástico de sus bragas y comencé a jugar con él, Bella volvió a gemir pero ahora más fuerte que antes, 'Edward, hazlo ya, me estás torturando demasiado', sus pensamientos eran una tortura para mí, así que nos complací a ambos y bajé de un tirón la última prenda que le quedaba a Bella dejándola completamente desnuda ante mi hambrienta mirada.
-mmm, dios Bella eres demasiado hermosa- entre gemí y hablé, Bella me causaba eso, me mordí el labio viendo la posibilidad de lo que me dijo Emmet, miré a Bella y ella estaba mirándome con desesperación, ella quería que lo hiciera, y yo también, pues ¿por qué no lo haces, Edward?, sin más comencé a besar sus caderas fui bajando por sus muslos, abrí sus piernas con mis manos, y seguí repartiendo besos y caricias por sus muslos, tentando a Bella, la verdad es que los consejos de Emmet y Jasper me estaban siendo útiles... ahora comencé a subir por sus muslos hasta llegar a su centro, estaba tan mojada, tan malditamente tentadora, él aroma de su excitación me llegó haciendo que mi vista se nublara por el deseo, sin siquiera pensarlo comencé a acariciar esa parte tan delicada del cuerpo de Bella haciendo que ella gimiera y casi gritara.
-mmm, Edward, no pares- ok, eso me aniquiló, esa simple frase fue demasiado para mí, ¡quería que fuera mía ya!, pero recordé que ella debía sentirse única, y además yo quería probarla antes de todo, así que acerqué mis labios a su intimidad para luego saborearla, ambos gemimos demasiado fuerte, esto me estaba matando de placer, Bella enredó sus manos en mi cabello presionándome más contra ella, volví a gemir en su centro causando que ella me devolviera el gemido, mi lengua jugaba con sus pliegues, mientras mis dedos presionaban su clítoris, Bella estaba que se desmayaba de placer, quisé llegar más allá, quería que Bella gritara mi nombre hasta que explotara, la penetré con uno de mis dedos- Edward- Bella gimió mi nombre, pero yo quería que gritara mi nombre y me pidiera más, así que agregué otro dedo haciendo que Bella moviera sus caderas involuntariamente- Edward- ahora gritó mi nombre haciendo que me excitara completamente.
-mm, Bella te amo tanto- gemí, y en ese momento Bella tuvo un orgasmo mientras gemía mi nombre, porbé su sabor, exquisito.
-Edward, hazme tuya, ahora- me ordenó Bella mientras yo volvía a besarla desesperadamente, ella movió sus manos hasta mis jeans y lo desabrochó agilmente para luego quitármelo de un solo tirón, mi ropa interior no duró mucho, en unos segundos yo ya estaba posicionado en su entrada listo para hacerla mía.
-¿estás segura?- le pregunté solo por si se arrepentía en el último momento, aunque le rogaba al cielo porque no fuera así.
-solo hazlo, Edward, me estás matando- gimió Bella en mi oído, no necesitaba más, la penetré de a poco, demasiado lento, descubrí que sí funcionaba tentarla, Bella estaba totalmente excitada, cuando entre completamente en ella, Bella comenzó a mover sus caderas haciendo que ambos gimiéramos locos por el placer- más rápido, Edward- dijo Bella con voz ronca, dios esta chica me aniquilaba con cada cosa que hacía, aumenté el ritmo de las estocadas haciendo que llegáramos a un éxtasis increíble, Bella enterraba sus uñas en mi espalda y yo besaba su cuello dejando algunos (muchos) chupones, Bella me estaba volviendo loco, tomé sus caderas entre mis manos penetrándola más rápido, ella enredó sus piernas en mis caderas y se presionó contra mí haciendo que entrara más profundamente en ella, no pude reprimir un gruñido, esto era demasiado, no recordaba que nuestras noches hubieran sido tan prendidas...- Edward, vente conmigo- me rogó gimiendo desesperada, no le podía negar nada a Bella si me lo podía de esa forma, sus paredes se contrajeron haciéndome llegar al cielo, el climax de todo esto, ambos tuvimos el mejor orgasmo de nuestras vidas, nos vinimos juntos en una experiencia única, aunque lo mejor de todo fue mirar la cara de placer de Bella mientras gritaba mi nombre, eso fue mágico, ahora ambos estábamos tratando de tranquilizar nuestras respiraciones, su corazón iba a mil por hora, nunca había escuchado un sonido tan increíble, exceptuando, claro, los gemidos de Bella- Edward- murmuró Bella entre jadeos, yo aún estaba dentro de ella, apoyé mi cabeza en su pecho tratando de calmarme, Bella comenzó a acariciar mi cabello, cerré los ojos disfrutando de este momento- eso fue increíble.
-¿solo increíble?- le pregunté levantando mi rostro y mirándola haciendo un pequeño puchero imitando su pregunta, ella me sonrió y mordió mi labio inferior haciendo que yo soltara un bajo gruñido.
-maravilloso, asombroso, demasiado bueno, me llevaste al cielo, fascinante, la mejor experiencia de mi excistencia, mágico, endemoniadamente increíble- suspiró mientras yo le sonreía de oreja a oreja, me acerqué a su oído y mordí el lóbulo de su oreja delicadamente, ella gimió en respuesta.
-¿lista para la segunda ronda?- murmuré volviendo a morderla, ella volvió a gemir en respuesta apretándome contra su cuerpo, va a ser una noche increíblemente larga...

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