martes, 15 de diciembre de 2009

una eternidad perdida en tus ojos, capítulo 57: "planeando el ataque"


En el capítulo anterior:
-hola tortolitos- nos saludó Alice, pero de la nada se paralizó y se quedó como petrificada viendo un punto fijo, estaba teniendo una visión, de repente Edward me abrazó por la cintura acercándome más a él en un gesto protector mientras gruñía, ¿qué estaba viendo Alice?
------------------------------------------------------------------------------------------------

-Edward, ¿qué ocurre?- le pregunté mientras ponía mis manos en sus brazos que estaban apretándome un poco más fuerte de lo necesario, pero lo único que conseguí fue otro gruñido meintras él seguía igual de petrificado que Alice- ¡¿qué les pasa?!- estaba comenzando a preocuparme, esto no era muy normal, Edward jamás perdía los estribos.
-hey, ¿pueden decirnos algo?, no todos leemos mentes aquí- al parecer no era la única que se estaba preocupando, el tono que Emmet usó lo demostraba.
-Alice, amor, ¿qué ves?- murmuró Jasper mientras sacudía levemente a Alice, ella despertó mientras trataba de controlar su respiración que, repentinamente, se había agitado, en sus ojos se leía el miedo, la preocupación combinado con ansias y nerviosismo, la quedé mirando por bastante tiempo hasta que sentí que el agarre de Edward tenía aún más presión.
-Edward, ¿qué ocurre?- susurré en un hilo de voz tan bajo que a mí me costó escucharme, me entraron las dudas por el silencio de Edward, tal vez no me había escuchado, cuando iba a repetirlo su respuesta me hizo cerrar la boca para luego abrirla por la sorpresa.
-volturis- fue esa única palabra la que nos heló a todos, no entendía, ¿para qué venían?, si hubiera sido una visita en "paz" Alice y Edward no hubieron hecho tal escándalo, entonces, ¿venían a atacar?, ¿qué tan perdidos estábamos?, ¿no contaba todos los años de incondicional fidelidad ni tampoco los lazos de cariño que habíamos creado?, ¿solo iban a matarme y ya?, o tal vez me adelantaba a los hechos y solo venían por los Cullen, aunque eso no era mucho mejor, pero si no venían por mí yo tendría la oportunidad de atacarlos, ¿podría hacerlo?, probablemente no...
-¿exactamente a qué vienen?- preguntó Jasper.
-¿a qué crees, Jazz?, ¿a tomar el té?- estalló Emmet con su sarcasmo que en este momento no ayudaba a nadie.
-no entres en pánico Emmet, todo estará bien-lo trató de tranquilizar Rose, aunque en vez de afirmación eso pareció una pregunta...
-Cayo se encargará de convencer a sus hermanos de que nosotros queremos a Bella para poder vencerlos, será una simple excusa para atacarnos, recuerden que él hace bastante que nos quiere derrotar, lo peor es que sus hermanos le creerán, y no solo ellos, toda la guardia, y hay algunos muchos que estiman a Bella, y por ende, nos odian a nosotros, en otras palabras, estamos perdidos, acabo de ver como mataban a...-Alice dudó en seguir, cerró los ojos fuertemente como si quisiera olvidar algo sacudiendo su cabeza, cuando los abrió se veía la tristeza en ellos, mis ansias crecían cada vez más, Alice bajó su cabeza mirando al suelo cuando dijo- Bella- abrí los ojos como platos cuando escuché mi nombre, aunque era mejor yo antes de algún Cullen, eso estaba claro, pero me sorprendía que quisieran matarme...
-no lo lograrán- dijo Edward entre dientes apretándome más a él.
-Bella- me llamó Alice, la miré esperando a que siguiera- en mi visión quien te mataba era inmune a tu don, es más, cuando tú estabas cerca de él te debilitabas notoriamente y así él lograba matarte, ¿sabes quién es?- tragué saliva ruidosamente y todos lo tomaron como una afirmación- ¿quién es?- me preguntó Alice entre preocupada y ansiosa, yo como que comencé a ver borroso, mis rodillas flaquearon, menos mal Edward me tenía entre sus brazos, aunque igual todos se dieron cuenta de mi intento de desmayo- Bella, dime quien es- me ordenó Alice, yo comencé a respirar profundo mientras trataba de no pensar en él, he evadido esos pensamientos por mucho, no quería volver a recordarlos- ¡Bella!- me gritó Alice, yo como que desperté un poco aunque aún me sentía insegura y desprotegida.
-es, mmm, es que- suspiré, ¿cómo empezar?- un día llegó al castillo un tipo llamado Laurent, quería entrar en la guardía, estaba siendo juzgado por Aro, Cayo y Marco, yo estaba ahí junto con los más importantes de la guardia, cuando llegó me sentí débil, demasiado débil, estaba a punto de desmayarme, no sabía por qué, pero no le di importancia, los volturis lo rechazaron porque él no poseía ningún don, era bueno en el área de pelea , bastante ágil, pero hay muchos que son así y que además tienen un don, él aceptó su rechazo y se comenzó a despedir de todos, cuando se acercó a mí, solo cuando estaba a un metro de distancia yo caí al suelo porque mis rodillas flaquearon, él se acercó más a mí para ver qué me ocurría, pero solo causó que comenzara a chillar de desesperación, era horrible, hasta respirar me costaba, estaba tan débil que hasta dolía, no podía controlarme, no podía ni ver, ni oler, ni escuchar nada, solo sentía, pero muy levemente, ya que el dolor de la debilidad cegaba las otras cosas, fue una experiencia que jamás podré comparar con algún dolor físico, fue inexplicablemente desesperante, lo único que quería era que parara, pero no paró hasta que él me alejaron de él, fueron solo unos diez metros cuando se renovó mi energía en menos de un parpadeo, al principio culpaban a Laurent, creían que había mentido y que quiso atacarme, pero no tenía sentido, entonces llamaron a un tipo, no recuerdo bien su nombre, en ese tiempo estaba en la guardia, pero ya no lo está, él podía ver los dones que poseían los demás...
-Eleazar- me interrumpió Alice, la miré perpleja, sí, ese era el nombre, ahora lo recordaba, pero ¿cómo lo sabía?- el padre de Tanya tiene ese don y fue uno de los volturis- la miré confusa pero seguí hablando, no era momento para que me explicara el árbol genealógico de esa...
-en fin, él nos dijo que jamás había visto nada parecido, Laurent tenía un don que solo le afectaba a algunas personas, muy pocas personas, entre ellas yo, Laurent podía debilitar todas mis energías en menos de cinco minutos, podía llegar a matarme, consumiendo toda mi energía, es algo bastante raro. Los volturis lo aceptaron excusándose porque podían encontrar a las otras personas que estaban afectadas por el don de Laurent, pero yo estaba casi segura de que era por si yo me iba en su contra, ellos sabían que yo podía matarlos a todos sin mover ni un músculo, pero encontraron mi kryptonita, Laurent era la única cosa en el mundo que podía llegar a matarme- hubo un silencio un tanto incómodo mientras todos procesaban la información que les acababa de dar.
-pero, ¿no puedes matarlo con tu don antes de que se te acerque?- me preguntó Rose.
-no, él es el único que es inmune a mi don hasta el momento, ya que ningún escudo de la guardia es inmune a mi don, tal vez exista algún otro vampiro que no esté afectado, pero que yo sepa no.
-¿qué haremos?- preguntó Rose con la voz quebrada, Emmet la abrazó susurrando en su oído cosas como "no dejaré que nada te pase", "siempre te protegeré", lo encontré tierno, Rose se calmó de inmediato al sentir los grandes brazos de Emmet protegerla, pero yo sabía que si nos enfrentábamos a los volturis estábamos muertos.
-podríamos atacar a Laurent antes de que se acerque a Bella- propuso Jasper, pero yo negué cn la cabeza.
-no son estúpidos, van a poner a Laurent en medio de todos, va a estar totalmente protegido, es su más importante arma, va a ser casi imposible atacarlo- contesté suspirando.
-vamos con Carlisle y Esme enseguida, debemos organizarnos, hacer un plan de ataque, o ver si es que vamos a atacar o no, no podemos conversarlo sin ellos- dijo Alice mientras tomaba la mano de Jasper.
-vamos- contestó Edward, aún lo notaba un poco intranquilo, pero era obvio que estaría así, yo no sé como reaccionaría si veo como matan a Edward en una visión de Alice, sacudí mi cabeza tratando de borrar esas imágenes que se habían formado en mi retorcida, pero realista, imaginación. Edward soltó su agarre alrededor de mi cintura y tomó mi mano, suspiré y comencé a correr con todos los demás, ¿qué íbamos a hacer?, no lo sé, si atacábamos estábamos muertos, si escapábamos igual nos encontrarían con sus rastreadores, e igual estaríamos muertos...


-chicos, ¿qué hacen aquí?, creí que saldrían a divertirse- dijo Esme cuando nos vio entrar a la casa, nos miró curiosa, pero cuando se dio cuenta de nuestros asustados rostros su mirada se transformó en pura preocupación- ¿qué...qué pasa?- su voz sonó entrecortada.


-tenemos que hablar, contigo y con Carlisle- dijo Edward con voz firme, pero yo lo conocía, él tenía miedo pero trataba de ocultarlo usando un tono neutro.


-¿qué ocurre?- preguntó Carlisle entrando al living, se sentó en uno de los sillones de cuero y todos lo seguimos, cada uno se sentó con su pareja, como si temiéramos perderlos, y si que tenía miedo por eso, me abracé al pecho de Edward, disfrutando de su olor, de su sola presencia, que me calmaba, no podía creer que nos acabamos de reconciliar y ya comenzaron los problemas...


-los volturis- dijo Alice, Esme abrió los ojos como platos y se llevó la mano a la boca, sin embargo Carlisle tenía una mirada pensativa, como si estuviera analizando la situación, también había un poco de ¿satisfacción?


-¿tú lo sabías?- dijo de repente Edward en voz un poco más alta, con un tono entre molesto y sorprendido.


-no hijo, cuando supe la historia de Bella se me hizo esa idea en la cabeza, era una gran oportunidad para los volturis, siempre han tenido esa idea de que los queremos derrocar, algo bastante estúpido, pero deseché la hipótesis, pensé que solo estaba paranoico, pero al parecer Cayo no pierde su tiempo, pensé que habían superado esa inquietud, además aprecia a Bella, no creí que dsconfiaran incluso de ella- se explicó Carlisle haciendo que todos entendiéramos, entonces, ¿desde el principio el creyó en la posibilidad de un ataque?


-por eso tus pensamientos, algunas veces, eran un poco ilegibles- comentó Edward un poco más calmado, me acomodé mejor en su pecho y él, casi por inercia, me envolvió en sus brazos, apretándome más contra él.


-bueno, ¿cómo lo haremos?, ¿atacamos o no?- preguntó Emmet con sus fuerzas renovadas, ese ánimo que muy seguido se te contagiaba, y hasta puedo confirmar que ahora todos tenían ganas de pelear un poco, descargarse "pacíficamente", digo, es cierto que ellos fueron mi familia y me trataron bien, pero una familia no manda a matarte solo porque cree que los traicionaste, ¡no tienen ninguna prueba y ALice los vio asesinándome!


-creo que con lo que sabemos podemos hacer un plan de ataque, porque si huímos algún día nos encontrarán, mejor afrontar el problema de inmediato- opinó Carlisle, todos asentimos.


-Bella, tú mejor que nadie conoce sus tácticas, sobre todo las actuales, ¿qué crees que harán?- me preguntó Jasper.


-primero irán los más débiles, y por ende, menos importantes, los ponen como una distracción, lo más probable es que mueran, aunque recuerden que no son débiles, son solo los más vulnerables de los volturis, si es que algún volturi puede serlo- los miré mientras ellos asentían, yo aún disfrutaba del pecho de Edward como almohada, y además de sus manos acariciando mi cabello en un silencioso pacto de apoyo- luego vienen los escudos, cualquier don relacionado con un escudo tiene que ir en la segunda fila, ahora imaginénse como va quedando, recuerden la guardia, la mayoría son dones de ataque muy útiles y si hay alguno sin don es porque lucha demasiado bien, a estos los llamaremos "los fuertes"- dije haciendo las comillas- me refiero a Jane, Alec, Demetri, Félix, bla, bla, ellos se separarán en dos, mitad y mitad, una de las mitades irá en la tercera fila, luego, en la cuarta fila, estarán los más importantes, Aro, Marco, Cayo, y solo por este particular caso, irá Laurent, lo quieren proteger para poder vencerme, y como a ustedes los superan en número, por lo menos diez a uno, estamos totalmente perdidos, y esto es sin contar a toda la guardia, bueno, jamás han atacado con toda la guardia, pero podemos ser la excepción, saben que somos fuertes y que habrán bajos, morirán muchos de la guardia, pero tenemos la mínima posibilidad de ganar-suspiré al torturarme con recuerdos que no debían estar en mi mente, Edward me apretó contra su pecho en un ademán protector, vio mis pensamientos, volví a suspirar, no quería que él viera eso, era algo que no quería compartir con nadie, la frialdad con la que atacan, lo sádicos que son, las calculadas batallas, todo era demasiado horrible, pero superable, supongo...

-si matamos a Laurent, ¿ganamos?- me preguntó Emmet, lo miré por esa perspectiva, sin Laurent todo bien, pero...

-mm, sí, pero ¿matarlo?, digo, es posible, si todos lo atacamos juntos y solo a él, lo he visto luchar, es bueno, muy bueno, y eso que he visto muchas luchas, podemos matarlo entre todos...

-entonces ya ganamos- me interrumpió Emmet, pero yo comencé a negar con la cabeza de inmediato.

-¿cómo esperas enfocarte solo en Laurent cuando hay cien vampiros más tratando de matarte?- le pregunté arqueando una ceja, me dio un poco de risa y pena la cara de desepción de Emmet.

-tú puedes matar a todos con tu don, solo te mantendremos alejada de Laurent y listo- dijo Rose, pero yo volví a negar con la cabeza.

-se supone que los volturis ya decidieron venir, previamente tuvieron esta misma conversación pero desde su perspectiva, ellos saben que tenemos Alice y que nos prepararemos, saben que yo sé todas sus tácticas, saben nuestras ventajas, pero también nuestras desventajas, ellos no se atreverían a venir sin un arma secreta, venir solo con Laurent es muy arriesgado, ya que si lgran matarlo a él yo mataré a todos los demás sin dudarlo, ya que ellos quisieron matarme a mí, los volturis son sumamente calculadores, tienen algo, un arma, o no lo sé, quizás un don nuevo, o tal vez alguno de sus dones evolucionó.

-entonces Alice lo vería- me interrumpió Jazz.

-ya lo dije, ellos son sumamente calculadores, he visto como se enfrentan a otras videntes, hubo una que veía cada posibilidad del futuro en desiciones importantes, como una batalla, querían atacarla, crearon lagunas imposiblemente complejas, toda la guardia decidía cosas distintas, sacaban conclusiones distintas, tomaban caminos diferentes, la vidente quedó demasiado confusa y al final fue derrotada, la verdad es que la batalla fue sumamente fácil, casi nada hicimos, bueno, el punto es que si pudieron hacer eso, esto será pan comido para ellos- finalicé con una mueca, nuestra situación no era muy buena que digamos...

-pero, ¿por qué nos dejaron ver que venían?, si pueden crear lagunas mejor tomarnos por sorpresa- dijo Esme.

-es muy difícil hacer lagunas, y aún más difícil es que resulten, hay que ser muy detallista hasta con los pensamientos, y se dificulta cuando son más de doscientas mentes, hay que asegurarse de que todas se controlen y eso no es fácil, entonces es mejor asegurarse de ocultar lo más importante, el arma secreta, porque si hacen ambas lagunas es más probable que falle una o ambas, mejor asegurarse de que una funcione y así ocultarnos por lo menos una cosa- expliqué, la verdad es que me sorprendía de mí misma, mi mente se ha hecho mucha más fría, todo gracias a ellos.

-entonces, ¿qué es lo que deberíamos hacer?- me preguntó Alice con una mirada un tanto perturbada y confundida.

-sorprenderlos- dije mientras en mi cabeza se creaba un plan bastante interesante- si ellos tienen un arma secreta, nosotros también podemos tenerla, algo que ellos jamás sabrán, los tomaremos por sorpresa debilitándolos- una sonrisa, estaba segura que era una malvada, se extendió por mi rostro.

-¿en quién estás pensando, demonio de tasmania?- me preguntó con una sonrisa identica a la mía.

-¿crees que los volturis piensen que nos vamos a aliar con los enemigos naturales de los vampiros?- le pregunté con una ceja arqueada.

-¡que diabólica mente, sister!- me felicitó Alice.

-¿cómo lo harás?, recuerda que están peleados- dijo Edward un poco tenso pero calmado.

-tendré que hablar con él y arreglar las cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario