sábado, 13 de marzo de 2010

Alice decide psicosiar, otra vez (anexo de afortunada)

(cómo me gusta esa imagen de Ashley y Jackson)
Narra Alice
Estaba aburrida en mi pieza tratando de estudiar un poco, Jazz se estaba bañando, dejándome sin nada que hacer, pero gracias al cielo alguien se digno a tocar mi puerta, suspiré con alivio y me paré a abrir la puerta, mi sorpresa fue grande al ver a Bella ahí, desde que estaba de novia con Edward, es decir, hace tres días, no se separaban para nada, en serio, ya nos estaba empezando a desesperar la "parejita perfecta", pero igual me alegraba que por fin estuvieran juntos, aunque se fueran tan dulces que te daban arcadas...
-¡Bella!, ¿qué pasa?
-Alice, necesito hablar contigo, ¿estás ocupada?- me preguntó jugando con su pelo, eso era mala señal, estaba nerviosa, debía ser algo serio.
-no para nada, pasa- me hice a un lado y ella entró sentándose en mi lindo sillón rosa, yo la quedé mirando sorprendida, ¿desde cuándo Bella quiere que actúe como una psicóloga?, ella lo odia- ¿quieres hablar con Alice, tu amiga o Alice, la psicóloga?
-quiero hablar con Alice mi amiga psicóloga.
-entonces, ponte cómoda- le dije con una sonrisa radiante, me encantaba creerme el cuento de psicóloga, me senté en el sillón de al lado, esto me recordó cuando Edward vino aquí, Bella debía venir por algo relacionado con él, o sino no estaría tan nerviosa- ¿de qué quieres hablar?- le pregunté tomando mi libreta, lo abrí en la página donde tenía los corazones que decían "edward y Bella" y seguí haciéndolos.
-Edward no quiere tener sexo conmmigo- abrí los ojos como platos, esta chica sabía como ser directa, la miré sin creérmelo.
-Bella, llevan tres días de novios.
-sí pero, soy una virgen hormonada, he esperado mucho por él, ¿acaso eso no cuenta?, si es así, serían como diez años y eso es mucho- dijo a la defensiva, yo rodé los ojos y me puse en su lugar, debía estar ansiosa, claro, pero poniéndome en el lugar de Edward, debía estar aterrorizado.
-Bella, piensa en Edward, él está recientemente habilitado, y créeme que fue más rápido de lo que pensé, yo creí que demorarías más en abrirle los ojos, pero lo hiciste en un tiempo record, debes entender que él tiene miedo de perderte, todas sus relaciones han sido cortas y teme que este sea el caso. Además, las parejas normales esperan unos meses antes de tener sexo, ¡algunas esperan años!- Bella suspiró con frustración, y la entendía, pero debía abrirle lo ojos a ella- Bella, Edward no aguantara mucho sin sexo, te lo aseguro, y no es porque sigue siendo un mujeriego, es que él te ama, eso significa cuerpo y alma, te desea tanto como tú a él. Debes darle su tiempo, a lo mucho será un mes, estoy segura que tú te encargarás de seducirlo y él caerá rendido en poco tiempo- hice una pausa pensando en las situacione que se les venían, rechazos y más rechazos de parte de Edward y frustraciones de parte de Bella, ambos debían estar preparados para eso- Bells, no debes alarmarte cuando Edward diga "no", recuerda que él lo hace por ti, él se está sacrificando enormemente al rechazar lo que para él antes era una costumbre, debes ponerte en su posición, él lo hace por amor, para que la relación madure antes de pasar al siguiente paso, porque, si no están listos y tienen relaciones, todo quedara en catástrofe- Pude ver la comprensión en el rostro de bella, por fin comprendiendo a Edward, ahora debía hablar con él para hacerle ver el punto de vista de ella, ¡dios, esto de ser doctora corazón no era nada fácil!
-entiendo, pobrecito, trataré de hacérselo más llevadero, pero eso no significa que me quedaré de brazos cruzados, lo haré sufrir, pero no tanto como tenía planeado- sonreí al ver lo terca que era, pero Edward debía acostumbrarse a ella, si querian pasar toda una vida juntos...
-entonces, puedes retirarte, necesito ajustar algunos engranes para que esto funcione- me paré esperando que ella lo hiciera, pero no lo hizo, solo me miró frunciendo el ceño.
-¿a qué te refieres con eso?
-nada, Bells, locuras mías, solo ve y relájate- camíné hasta la puerta y la abrí, debía hablar con Edward antes de que se vieran de nuevo. Bella por fin se paró y salió de mi pieza aún con el ceño fruncido, cerré la puerta y esperé a que se escuchara el portazo que ella daría al entrar en su habitación. Cuando sonó la señal, volví a abrir la puerta para ir a hablar con Edward, pero por segunda vez abrí los ojos como platos al ver a mi hermano parado en el umbral de mi puerta.
-Ali- dijo él pasándose una mano por el pelo, me dieron ganas de reírme. Ambos iban a recurrir a mí por el mismo problema, Edward estaba tan nervioso como Bella- ¿podemos hablar?
-claro, pasa- me hice a un lado y lo dejé entrar, al igual que su novia, se sentó en el sofá. Cerré la puerta y me senté en el sillón de al lado, que aún estaba tibio- ¿qué ocurre hermano?- volví a tomar mi libreta y segui con mis dibujos infantiles.
-es Bella, ella quiere...tener relaciones- bien, debía actuar para que él creyera que esto yo no lo sabía y que Bella jamás habló conmigo.
-¡llevan tres días de novios!- exclamé con sorpresa fingida, él hizo una mueca y siguió explicándome.
-la verdad es que eso no me sorprende, antes eso pasaba cuando ni siquiera llevaba quince minutos con una chica- se volvió a pasar la mano por el pelo y yo suspiré al ver que esto sería más largo de lo que creía.
-eso era antes, ahora eres una persona normal. Mira Edward, conozco a Bella, ella te quiere un montón y te entiende, pero eso no le va a quitar las ganas de querer tener relaciones sexuales contigo. Pero, quiero saber algo, ¿qué es lo que te detiene en realidad?- diablos, casi meto la pata adelantándome a lo que supuestamente yo no sabía, debo concentrarme mejor.
-pues, es que creo que tengo como un trauma, porque, la relación más larga qe he tenido con una chica ha durado con suerte dos días, y pues, no quiero que eso pase con Edward, además, es su primera vez y tiene que ser algo especial y...- se detuvo antes de seguir, hizo una mueca y se encogió de hombros dando por terminada la explicación, pero yo sabía que algo me escondia.
-Edward, ¿y?- lo incité a que siguiera, él suspiró rendido y bajó la mirada.
-nunca he estado con una chica virgen y menos con la chica que en verdad amo- se detuvo antes de seguir pensando en las palabras correctas- tengo miedo de que no sea especial para ella- susurró pasando de nuevo su mano por el pelo.
-Edward- lo regañé con incredulidad- la única persona que podría hacer especial la primera vez de Bella eres tú, ella te ama y eso te hace el elegido, creí que eso ya lo tenías claro- rodé los ojos sin creérmelo, ¿cómo podía dudar de eso?, él no dijo nada, seguía con la mirada gacha- Edward- dejé la libreta a un lado y lo miré esperando a que subiera la mirada, cuando por fin lo hizo comencé con el sermón- nunca pongas en duda eso, jamás, a Bella le dolería mucho saber esto, ademas, ten más sefuridad en ti, sabrás como hacerlo. Y por lo que veo quieres esperar, algo en lo que Bella discrepa- una mueca se dibujó en el rostro de mi hermanito  y no pude evitar sonreír por lo que le iba a decir- ella no te lo hará fácil, tenlo por seguro, sufrirás hermano, pero que eso no te detenga, sé fuerte, y cuando ya no puedas más, entrégate a tu chica- mi sonrisa se agrandó tratando de darle apoyo, él me devolvió la sonrisa y se paró listo para irse a efrentar a Bella, yo igual me paré y caminé hasta la puerta- si tienes alguna otra duda no dudes en venir, y recuerda, no te preocupes por nada, Bella te ama y eso nada lo cambiara.
-gracias, Alice, en serio, no sé qué diablso haría sin ti.
-ya te lo dije, absolutamente nada- me dio un beso en la frente y se fue, Edward se había puesto menos frío desde que estaba con Bella, debía agradecérselo a mi amiga. Iba a volver a sentarme para seguir con mis estudios, pero volvieron a tocar la puerta, dios, en esta casa era tan solicitada. Abrí la puerta y me encontré con mi Jazz recién bañado.
-hola de nuevo, amor- me dio un beso en los labios y yo quedé automáticamente babeando por él, caminó hasta mi cama y se sentó agarrando el libro con el que yo antes estudiaba- al parecer no ha pasado nada interesante en mi ausencia- me sonrió de esa forma tan linda y yo seguía loca por él.
-ni te lo imaginas Jazz- en serio, si supiera que hace unos minutos estaba arreglando los líos entre mi hermano y mi mejor amiga, no sé qué diría, probablemente se reiría. En fin, me senté a su lado disfrutando de su cercanía y de sus brazos alrededor de mi cintura, lista para una tarde con mi novio.

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