martes, 16 de febrero de 2010

afortunada, Parte II: "invierno" (3)

-aún no comprendo- dije totalmente confundida.
-Alice ya tengo los planos- Rose entró a la pieza con una libreta y un lápiz, detrás de ella venía Ness con un montón de ropa en sus manos, bien, ahora si que estaba confundida.
-¿qué es esto, un comité?- les pregunté incrédula.
-bien hecho, Rose- dijo Alice ignorándome completamente.
-¿pueden explicarme, por lo menos?
-bien Bells, cálmate, antes de venir aquí hablé con las chicas y ellas quieren ayudarnos con mi súper plan y...
-Alice, yo quiero saber de qué se trata tú "súper plan"- dije haciendo las comillas, ella rodó los ojos antes de hacerle una seña a Rose para que me mostrara la libreta, en ella había una clase de mapa conceptual del que no entendía nada.
-pon atención porque no voy a repetirlo- asentí rápidamente para que siguiera, ya me estaba picando la curiosidad- mira, todos sabemos que Edward tiene la simple mentalidad de un mujeriego, no busca más que un revolcón y cree que esa es su mejor opción, pero es porque no conoce sus otras opciones, tú, mi querida amiga, vas a demostrarle qué camino debe seguir, vas a abrirle los ojos hacia el amor, cosa que él no conoce, pero tú si porque lo vives a diario- me sonrojé al ver como las tres me miraban, ahora todas sabían mi "secreto"- esto nos lleva a los seis simples pasos que Rose a redactado, mira, primer paso- indicó con su dedo el primer recuadro que decía "atraerlo físicamente"- respóndeme esta pregunta Bella, si vas a pescar y sabes que lo gusanos son la mejor carnada, es casi imposible que no pesques sin ellos, ¿comprás esa carnada u otra?- ¿que tipo de pregunta es esa y qué tiene que ver con esto?, creo que Alice está muy metida con su papel de psicóloga.
-compró los gusanos- respondí más confundida que antes, ¿tesis, Edward, yo, peces, gusanos, ah?
-pues imaginemos que Edward es el pez que queremos pescar y las minifaldas y escotes son la carnada- Alice me miró con un cara de súplica, ¿acaso ella quería que me pusiera minifaldas?
-¿quieres que parezca una cualquiera?, ¿cómo lo vas a cambiar si le estás ofreciendo lo mismo que todas esas...?- no pude seguir la frase, el solo pensar en minifaldas me recordaba a Tanya y me daba una rabia tan incontrolable.
-calma Bella, eso nos lleva al siguiente paso, "dificultarle el trabajo", no podrás ni besarlo ni menos calentar su cama, solo lo tentarás, es lo volverá loco, lo único que querrá es conseguirte, pero tú debes seguir firme en no ceder, luego de eso viene el tercer paso "amigos con ventaja", lo que tienes que lograr aquí es ser su amiga de verdad, conversar con él, mostrarle a la verdadera Bella, debes lograr que él te permita conocerlo, que ambos se sinceren, la idea es que a él le gustes de verdad, por dentro y por fuera, cuando eso ocurra tú podrás pasar a la primera base; permitir que te bese- se me hizo un nudo en el estómago en solo pensarlo, sus labios en los míos, era casi imposible...- pues sigamos con el cuarto paso, "imponer las condiciones", como ya se habrían dado el primer beso ya estaríamos hablando de algo más serio, tú debes dejarle en claro que quieres ser la única en su vida, debe dejar de ser un chico playboy, cuando él acepte eso podremos pasar al siguiente paso, "etapa del enamoramiento", aquí tendrás que enamorarlo completamente, aunque para ese entonces el debería estar babeando por ti, solo disfruta del amr, ya me lo agradecerás, en fin, por último el sexto paso, "tercera base"- abrí los ojos como platos al escucharla decir eso, ¿se refería a...?- ¿esperás morir virgen?, ya estás en la universidad, sé que es algo importante para ti, como para todas lo fue, pero tú lo amas y él te amará, será lo mejor, además, ¡por favor, como si no quisieras que pasara!- me sonrojé por la vedad de sus palabras- entonces, ¿qué dices?
-depende, ¿qué tendré que usar?- en verdad, me gustaba el plan, pero me incomodaba la parte de la ropa.
-no te preocupes, no parecerás una cualquiera como Tanya o alguna de las conquistas de Edward, solo mostrarás un poco más de lo que muestras con tus jeans y sudaderas- me tranquilizó Rose.
-mira- Ness dejó toda la ropa en la cama y comenzó a rebuscar entre todo ese lío- te puedes poner esto- me indicó una minifalda- y esto- una polera sin escote, pero sin mangas, y un poco ajustada, no, no me vería como una ramera, pero tampoco parecería una monja, me gustaba.
-está bien.
-¿en serio?- me preguntó Alice emocionada.
-sí, en serio.
-¿segura?, después no hay vuelta atrás- me amenazó Rose.
-sí, estoy segura- dije un poco cabreada.
-ahhh!, voy a tener un cuñado- chilló Ness.
-¡y yo un hermano normal!- la acompañó Alice en su celebración.
-ok, vistamos a Bella para la piscinada, los chicos están afuera tratando de prender el fuego- dijo Rose buscando entre el montón de ropa.
-¿piscinada?, estamos en invierno- les recordé.
-pero aquí nos asamos, Bells, esto es peor que un desierto- dijo Alice.
-sí, decidimos que la haríamos hoy para pasar el rato- dijo Ness observando fijamente dos poleras, como si la decisión fuera de vida o muerte.
-ok, ¿qué me voy a poner?- les pregunté temiendo la respuesta.
-tengo el mejor bikini del mundo- dijo Alice desapareciendo por la puerta y volviendo luego de unos segundos, se parecía al demonio de tazmania, me daba un poco de miedo, miento, me daba mucho miedo- este, con esto- levantó un bikini tipo triángulos, era rosa y tenía algunas mostasillas de adorno, bastante lindo, en la otra mano sostenía un pareo al estilo "animal print", de cebra, pero en vez de ser negro con blanco era negro con rosado, no podñia mentir, era un hermoso conjunto, pero me daba terror usarlo- hagamos un trato- me dijo Alice al ver la duda aflorando en mi rostro, yo solo asentí- póntelo, si te ves bien lo usas, si no, no lo usas, así de simple- me propuso con una sonrisa de oreja a oreja, pero yo seguía dudando- hazlo por tu pronta relación con Edward- ok, Alice sabía como negociar, tomé el dichoso bikini con el pareo y me fui al baño a cambiarme, sí, Alice sabía como manejarme, en fin, si esto hacía que Edward babeara por mí tanto como yo babeo por él, nunca más dudaría de Alice.
-wow te ves increíble- dijo Rose cuando salí del baño- pero te falta algo- se acercó a mí y me soltó la coleta que tenía, me revolvió un poco el cabello y luego sonrió satisfecha- mucho más salvaje- me guiñó un ojo y yo me sonrojé.
-Bella te ves increíble, no sé por qué no muestras tus piernas, son lindas, matarás a Edward con esto.
-ustedes tampoco se ven nada mal- dije envidiándolas por como se veian, las tres en bikini, Alice y rose con
pareos y Nessie con un short bastante corto
-bien Bells, tú solo debes poner atención al plan, recuerda el primer paso: "atraerlo físicamente", no te olvdes que debes poner los límites, no hay beso hasta que estés en el tercer paso "amigos con ventaja" o sino arruinarás todo y solo serás una más-  me amenazó Alice mirándome seriamente.
-si entiendo- asentí enérgicamente, no sé por qué pero me sentía con un pco más de autoestima, con el bikini, mi pelo todo "salvaje", según Rose, me sentía extrañamente bien, hasta tenía esperanzas de que el plan funcionara.
-bien, ¡que comience el plan!- chilló Ness entusiasmada.
-necesitamos un nombre para el plan- dijo Rose.
-que se llame tortolitos- dijo Alice riéndose- no puedo aguantar para verlos juntos.
-no, es muy...no sé- dije sin poder entenderme ni yo.
-tortolitos está bien- dijo Ness.
-ya bueno bajemos luego- dije caminando hasta la puerta, bajé rápido las escaleras y caminé por la puerta que daba hacia el patio trasero donde estaba la piscina y ahí deberían estar los chicos, cuaando estuve al frente de la puerta respire hondo tres veces, aquí vamos, abrí la puerta y salí, Edward, Emmet y Jazz estaban de espaldas a mí encendiendo el fuejo en la parrilla, bueno tratando de encenderlo, me acerqué a ellos con una sonrisa burlona en mi rostro- ¿problemas con la parrilla?- les pregunté en un repentino arranque de personalidad, los tres levantaron la mirada y me miraron, Emmet cabreado, Jasper con la cara sucia por elc arbón y Edward...comiéndome con la mirada, está bien, nunca más dudaré de Alice, esto no tiene precio, sentí como Edward me desnudaba con los ojos, pero debía recordar que yo estaba enojada con él, enojadísima por dejarme sola en el estacionamiento mientas él se iba con la estúpida de Tanya, no pude evitar dedicarle una mirada fúrica cuando nuestros ojos se encontraron, la rabia aún no se disipaba.
-creo que esta parrila está mala- dijo Emmet cruzandose de brazos, no pude evitar sonreír, miré la parrilla, se me escapó una risita, ellos definitivamente no sabían hacer una parrillada decente.
-lo están haciendo mal- les dije sin mirar ni un segundo a Edward.
-¿sí?, entonces por qué no lo haces tú, sabelotodo- Emmet me entregó el encendedor, si que estaba cabreado, y como a mi me encantaba hacerlo enojar decidí hacer esto más interesante.
-hagamos una apuesta, si yo lo enciendo tú compras mi almuerzo por el resto del año y si no lo enciendo yo compro el tuyo- le propuse, Emmet nunca rechazaría un reto, ¡tendría almuerzo gratis por un año!
-acepto- dijo él con una sonrisa triunfante, ¡ja!, iluso, en menos de cinco minutos ya había encendido la parrilla.
-¿cómo lo hiciste?, hemos estado más de dos horas tratando de encenderla- me preguntó Jazz incrédulo.
-en todo caso, Bells, si no fuera por ti hubieras terminado comiendo pizza- se burló Rose.
-hasta los quince Reneé me obligaba a ir a todos los cursos que se le ocurrieran, uno de ellos fue cocina, si no hubiera hecho ese curso todos tendríamos que comer comida rápida.
-cierto, los famosos cursos de mamá, ella quiso llevarme a mí pero me negué y Bells no podía decirle que no a mamá, aunque ahora es nuestra salvación, ¡gracias mami!- dijo Nessie con una sonrisa mientras ponía la carne en la parrilla.
-hey, hey, nosotros somos los machos de la casa, nosotros hacemos el asado- dijo Emmet corriendo a Ness.
-¡hey!, bruto cavernícola- se quejó Nessie.
-sí, sí- le contestó Emmet ignorándola.
-¿por qué no vamos a bañarnos, chicas?- les dije antes de que empezaran con sus típicas peleas.
-vamos- dijo Alice.
-voy a buscar mi toalla- caminé hasta la casa, fui a mi habitación, conseguí la toalla, bajé las escaleras y cuando iba a salir me encontré con otro cavernícola, Edward- ¿permiso?- le pregunté para que se hiciera a un lado.
-¿podemos hablar?- dijo con una cara de remordimiento que me derritió mi endurecido corazón, este chico me tiene a su merced, debo cambiar eso.
-tienes dos minutos.
-Bella...
-59, 58, 57...
-está bien, calma, escucha, no quiero que estés enojada conmigo, sé que nunca fuimos muy amigos pero desde que conversamos en el auto solo tengo ganas de terminar esa conversación y de tener más conversaciones contigo, ¿no podemos ser amigos?, solo te pido una oportunidad, solo una, si quieres me convierto en tu chofer personal, no volveré a fallarte, te lo prometo- me miró esperando una respuesta pero yo no sabía que decir, ¿eso lo dijo Edward o acaso tiene un libreto?
-vaya, no me esperaba eso- suspiré aún sin saber que diablos decirle, eso es lo más sincero que le he escuchado decir, pero aún así me dejó por Tanya, pero si no lo perdonó jamás podré hacer el plan, además, se lo merece, sus palabras fueron tan tiernas- creo que, solo si eres mi chofer personal, puedo perdonarte.
-¿lo dices en serio?
-no Edward, estoy tan aburrida que quiero verte suplicar de rodillas- dije con sarcasmo rodando los ojos.
-puedo hacerlo, ¿sabes?
-no- lo detuve antes de que siguiera- nada más de disculpas, solo vamos a fuera- por fin se corrió de la puerta, abriéndomela para que saliera, cuando pude respirar el aire libre fue un gran alivio, llevaba un peso menos, eso era...extraño.
-¿hicieron las pases?- me preguntó Alice al oido cuando me puse a su lado, asentí y le sonreí, ella puso sus pulgares en alto y me susurró- paso 1: "atraerlo físicamente"- me guiñó un ojo antes de empujarme en la dirección de Edward, él estaba viendo la carne con Emmet y Jazz, bien, debía llamar la atención de Edward, tal vez podría comenzar con hablar con él, ¿cómo?, me empecé a desesperar mientras los metros que nos separaban desaparecían, cuando llegué a su lado simplemente improvicé.
-¿Edward quieres terminar la conversación que tuvimos en el auto?- me miró entre sorprendido e incrédulo, para luego regalarme una sonrisa torcida y asentir, comencé a caminar más alejada de mi hermano y mi mejor amigo, sería bochornoso tratar de coquetear con Edward estando ellos, sentía que Edward me seguía, al llegar a la orilla de la enorme piscina paré para enfrentar a Edward, estba alejada de todos ya que las chicas tomaban sol, ¡todo bien, hora de la acción!- ¿recuerdas en qué quedamos?- el pregunté con una sonrisa amable, yo lo recordaba perfectamente, pero quería saber si él si.
-tú estabas a punto de escuchar el cd de coldplay que tengo en mi auto- me respondió agrandando la sonrisa al ver lo sorprendida que estaba al ver que estaba en lo correcto.
-sí, me encanta coldplay, quería ir al concierto que hicieron en Nueva York, pero Reneé no me dio ni el dinero ni el permiso- suspiré frustrada.
-¿el que dieron hace tres meses?- asentí- yo fui con Jasper, a Emmet no le gusta esa música y no quiso acompañarnos, si hubiera sabido que te gustaba te hubiera llevado conmigo.
-¿de verás hubieras hecho eso?- le pregunté entre incrédula y emocionada, más emocionada que incrédula.
-claro, haría cualquier cosa por ti- se acercó más haciendo que me sintiera más cohibida, necesitaba mi espacio, o sino mis hormonas le ganaban a mis neuronas, no quería besar a Edward por un estúpido impulso, ¡no queria arruinar el plan!, sin pensarlo di un paso hacia atrás, ¡pero atrás estaba la piscina!, cerré los ojos esperando el impacto, peor nunca llegó, en vez de eso sentí un fuerte agarre en mi cintura y luego como yo apoyaba mi rostro en algo duro, abrí los ojos, ¡oh dios estaba apoyada en el pecho desnudo de Edward!, me alejé casi automáticamente sonrojándome vergonsozamente.
-mmmm, lo siento- murmuré mirando hacia el suelo.
-no importa, siempre estaré aquí para salvarte- levanté la cabeza para ser deslumbrada con una perfecta sonrisa, ¡se supone que yo debo coquetear, no él!, ¡vamos Bella, tu puedes!
-¿quieres ir a escuchar los cd's a mi pieza?- le regalé la sonrisa más coqueta que pude improvisar y pestañeé un poco más de lo debido, ¡por favor que no me vea estúpida!
-contigo, voy a donde quieres- Edward pasó su brazo por mi cintura y comenzó a caminar hacia la puerta, ¡diablos en qué me había metido!, yo y Edward solos en una pieza y sin poder besarnos, no sé si pueda tentarlo sin caer en mis propias trampas...

nota de autor: uuu no fue tierno edward!!!,  en fin chicas ya les explike xq no pude escribir, ABAJO ULTIMO CAPITULO DE "UNA ETERNIDAD PERDIDA EN TUS OJOS"

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