martes, 8 de diciembre de 2009

una eternidad perdida en tus ojos, capítulo 53: "¿falsa alarma?"


-Emmet, llama a Carlisle, dile que tenga tod listo- le ordené mientras cargaba a Bella inconsciente al auto, la metí al asiento del copiloto lo más rápido que pude, un unos segundos ya estaba camino a casa a toda la velocidad que daba mi estúpido volvo que no podía ir más rápido, los segundos se me hacían minutos y los minutos horas, ¡ya noa guantaba más!, ¡¿por qué repentinamente el camino a mi casa estaba siendo mucho, mucho más largo?!, necesito relajarme, no podré ayudar a Bella si es que estoy histérico, ¡pero cómo no estarlo si su corazón iba cada vez más lento!, comencé a contar sus débiles latidos, uno, dos, tres, cuatro, ¡¿cuatro miseros latidos por minuto?!, ahora si que estaba desesperado, por lo menos quedaban solo tres kilómetros para llegar donde Carlisle, ojalá el supiera que hacer, ¿y si pierdo a Bella?, no, imposible, ¡imposible!, ella no puede dejarme, ¡no!, no ahora que todo está tan bien, no, no, no, ¿y si era un juego del destino?, tal vez me querían devolver todo el daño que le había causado a Bella, tal vez me la quitarían, ella se iría como yo me fui en su momento, ¡pero yo no quería irme!, me fui porque creía que estaba muerta, ¡no era mi intención!, ¡dios mío, por fin llegamos a la maldita casa!, me bajé lo más rápido que pude y aún así me pareció extremadamente lento, saqué a Bella con cuidado y practicamente volé hasta donde estaba Carlisle, la dejé recostada en el sofá en el que nos esperaban.

-¿qué pasó, Edward?- me preguntó Carlisle mientras comenzaba a revisar a Bella, pude sentir como los demás entraban al living, todos asustados por lo que le pudiera suceder a mi Bells.

-estábamos en el cine, Bella tuvo náuseas, fue al baño y comenzó a vomitar, cuando entré ella estaba con Rose y Alice, estaba mareada, no se podía sostener a sí misma, de repente se desmayó- expliqué tan rápido que la spalabras chocaban unas con otras y mi aliento se atoraba en mi garganta, estaba desesperadamente preocupado.

-calma, hijo, estará bien- trató de tranquilizarme inútilmente, pero por primera vez Carlisle no pudo hacerlo.

-¿sabes qué le pasó?- le pregunté casi tartamudeando.

-pues sus signos vitales están volviendo a subir, pienso que fue una recaída, recuerda que ella puede ser fuerte por fuera, pero sus órganos siguen siendo las de una frágil humana, podrán tener la ponzoña, pero siguen siendo frágiles y ya casi obsoletos, lleva más de 100 años con sus sistemas en uso, obviamente se desgastan, y aunque tengan litros y litros de ponzoña, va a llegar un punto en el que van a fallar, lo que no me explicó es si funcionará una transformación normal o...

-¿tendremos que transformarla?- pregunté totalmente sorprendido, inerrumpiendo a Carlisle.

-hijo, ya te lo dije, su cuerpo sigue siendo al de una humana, va a fallar algún dia, puede ser en cualquier momento, tal vez esto es un indicio de eso, pero lo que me preocupa es que si servirá tan solo morderla, la última vez que tuvo una recaída tú la mordiste, pero eso no la convirtió en vampiro, solo le permitió alargar su existencia, lo que me pregunto es cómo la convertiremos, su cuerpo no responde como debería al morderlo, para ella la ponzoña no es un veneno, es una medicina, está acostumbrada, ¿cómo haremos para convertirla cuando su cuerpo falle?, tal vez responda bien a la ponzoña, pero tal vez no- la última frase la dijo en un tono más bajo como temiendo que eso era lo más posible.

-¿cómo está ella ahora?- pregunté con un hilo de voz.

-mejor, escucha sus latidos, volvieron a la normalidad, su repiración también, sus mejillas recuperaron el color, su temperatura vuelve a ser normal, fue solo una recaída, nada por lo que preocuparse- me sonrió tratando de darme confianza en que ella jamás se iría de mi lado, que solo era una falsa alarma, pero ¿cómo ignorar lo que Carlisle acababa de revelarme?, Bella en algún momento tendría otra recaída, una tras otra, hasta que ya no aguantará más, ¿una muerte lenta y dolorosa?, ¿acaso era una broma?, ¡Bella sufriría y yo no podía hacer nada!, ¿qué diablos podía hacer para salvarla?

-Edward, calma, encontraremos la forma de convertirla- me tranquilizó Esme con una sonrisa triste, ella quería mucho a Bella, ¿cómo no quererla?, no se merecía lo que tendrá que pasar.

-lo sé, tenemos que encontrar la forma- murmuré un poco más tranquilo que antes, por lo menos tenemos tiempo para solucionar esto.

-va a despertar en 30, 29, 28- dijo Alice mientras se ponía al lado de Bella en el suelo y le acariciaba la mejilla a modo de apoyo, comencé a contar hacia atrás los segundos que cada vez iban más lentos, me tentaban a sucumbir en la histeria- Bella, ¿cómo te sientes?- le preguntó Alice cuando ella abrió sus hermosos ojos chocolate.

-bien, creo, ¿qué pasó?- escuchar su voz fue una bendición del cielo, por un momento pensé que jamás la volvería a escuchar.

-una simple recaída- le contestó Rose mientras se acercaba al sofá y se sentaba a su lado.

-oh- fue lo único que dijo mientras cerraba los ojos y ponía una de sus delicadas manos en su frente.

-¿segura que te sientes bien?- la pregunta salió de mis labios sin que pudiera ni pensarlo, la preocupación se apoderó de mi cerebro.

-mm, me duele un poco la cabeza- contestó con voz apagada, hizo una pequeña mueca intentando controlar su expresión para no demostrar dolor, pero podía sentirlo claramente en su mente.

-déjame ver- dijo Carlisle, Rose y Alice salieron del suelo para darle lugar a Carlisle quien se sentó a su lado, quitó la mano de Bella de su frente puso la suya para comprobar su temperatura, una mueca tuvo lugar en su rostro mientras crecía mi preocupación, ¿acaso esto iba a terminar?- tienes unos 40º, Bella, eso es demasiado alto, se supone que tú deberías tener 38º- murmuró con la preocupación aflorando en su rostro, me mordí el labio esperando que alguien dijera algo, pero nada, comencé a buscar algo en los pensamientos de Carlisle, algo, cualquier cosa que me calmara, 'tal vez, solo tal vez, no imposible, ¿o si?, Bella comentó algo de eso, pero no, los vampiros no pueden...', me quedé con la boquiabierto ante el pensamiento de Carlisle, ¿podría ser?, no, ¿o si?, ¡¿en qué momento se me ocurrió meterme en la cabeza de Carlisle?!, o sea, Bella está...

-menos mal que fue solo una recaída, por un momento pensé que estabas embarazada, hermanita- Emmet se empezó a carcajear mientras yo aún estaba medio ido, solo sentí que Rosalie le pegaba a Emmet en la cabeza para que se callara, al parecer yo era el único que no había pensado en esa posibilidad.

-bueno, no lo creo, o sea, mmm-¿Carlisle dudando?, esto era nuevo...y no me gustaba- ¿se a atrasado tu ciclo menstrual?- dios, dios, esto no puede estar pasando, ¿Bella embarazada?, no podía decir que me disgustaba la idea, todo lo contrario, pero no me lo esperaba, y menos esperaba ver una adorable mueca en los labios de Bella cuando pensó en la respuesta de lo que Carlisle le preguntó.

-pensándolo bien, creo que sí, casi una semana- una arruga se formó entre sus cejas, quise acercarme y alisar su piel con mis dedos, pero simplemente mi cuerpo no respondía a lo que mi cerebro le mandaba.

-pues, haremos un test de embarazo, ¿quién podría ir a comprar uno?- preguntó Carlisle al aire.

-yo voy, vamos chicos- dijo Alice, 'Edward, habla con Bella, se ve algo asustada', pensó, miré a Bella con preocupación, ella jugaba con uno de sus mechones, estaba nerviosa, y, a mi pesar, asustada.

-Esme, acompáñame a preparar las cosas- le dijo Carlisle, en unos segundos ya estaba olo con Bella, ella suspiró y cerró los ojos, caminé lentamente hasta el sofá y me senté en el suelo a su lado, al parecer yo tendría que romper el hielo, pero no era fácil con mis pensamientos más los de Bella, ella pensaba en nuestra hija cuando éramos humanos.

-¿cómo estás?- bien Edward, entre miles y miles de frases correctas y tranquilizadoras tenías que escoger la más estúpida e impersonal de todas.

-mm, nerviosa, asustada, indecisa- murmuró, abrió los ojos y por fin nuestras miradas se encontraron, esos ojos tan profundos que me mostraban todos los sentimientos que ella me acababa de revelar.

-¿por qué asustada?- pasé mi mano por su mejilla tratando de calmarla, su corazón comenzó a ir más rápido cuando la toqué, una tonta sonrisa de enamorado se dibujo en mi rostro al comprobar una vez más lo que le causaba a Bella.

-pues- dudó unos segundos antes de seguir- la única experiencia d embarazo que tuve no fue muy...grata- susurró, pude sentir como una ola de culpabilidad me ahogaba en un mar de sentimientos, yo me había ido esa vez, habái dejado atrás a mi familia, aunque no tenía opción, eso no quita el hecho de que lo hice, la marqué profundamente por haber pasado todo eso sola, y, para llevarme el premio del mejor padre (nótese el sarcasmo), nunca más volví, mi pequeña vivió sola, con su abuelo, y gran parte de culpa es mía.

-lo siento- murmuré mientras agachaba la cabeza, me sentía bastante avergonzado, la había dejado sola y ahora ella tenía miedo de que eso volviera a pasar.

-no fue tu culpa, no podías negarte- dijo incorporándose en el sofá, levanté la mirada, Bella me sonrió y acaricio mi mejilla, se acercó más a mí, puse una de mis manos en su cuello, necesitaba un tranquilizador beso.

-eres perfecta- susurré a unos centímetros de sus labios.

-tú eres perfecto, sé que serás un perfecto padre- me sonrió alegremente, ya sin miedo, le devolví una sincera sonrisa torcida, sabía que era su fovarita, y dicho y hecho, su corazón explotó cuando le dediqué la sonrisa.

-amo el sonido de tu corazón- dije con un hilo de voz, disfrutando de su respiración chocando contra mi rostro.

-yo te amo a ti- me respondió antes de cortar la poca distancia que nos separaba, simplemente rozando nuestros labios, para luego juntarlos, en un beso lento y sincronizado, apasionado pero dulce, lentamente pasé mi lengua por su labio inferior, disfrutando de su sabor a fresas, ella me recibió casi como un reflejo, abrió su boca dejándome explorar y sentir su sabor más concentrado.

-bueno tortolitos, queremos ver los resultados- escuché la voz de Emmet interrumpiéndonos, ¿tenían que llegar tan pronto?, a regañadientes me separé de Bella, ella soltó un gruñido de frustración.

-vamos, Bells, te acompañamos- dijo Rose mientras caminaba junto con Alica hacia Bella, ella se paró, no sin antes tambalearse un poco, no se si por el beso, o por la recaída, o hasta por ambas...

-no se demoren mucho- les gritó Jazz cuando sentimos que la puerta del baño se cerró, bien, en unos minutos sabría la verdad, Bella embarazada, ya podía imaginar a una bella niñota igual a Bella, recordé la pequeña discusión que tuve con Bella cuando ella creía que iba a ser niño y yo decía que sería niña, pero eso no importaba, fuera lo que fuera para mí sería el bebé más lindo del mundo, justo en ese momento las chicas salieron del baño de la planta baja y en unos segundos ya estaban en el living, todos las miramos expentantes, Bella tenái entre sus manos en test.

-hay que esperar cinco minutos- explicó mientras se volvía a sentar en el sofá, me senté a su lado y pasé un brazo por sus hombros mientras ella se acomodaba en mi pecho. Cinco minutos, solo cinco minutos, vamos Edward no es para tanto, solo cinco minutos, cuatro minutos cuarenta y nueve segundos, ya pasaron diez segundos, falta poco, poco, vamos, puedes resistir cuatro minutos y media más, ¡acaso el tiempo estaba jugando conmigo!, ¿por qué diablos había que esperar tanto?, no podían ser diez segundos y ya!, ¡esta espera me está matando!

No hay comentarios:

Publicar un comentario