domingo, 6 de junio de 2010

Afortunada, parte parte IX: "cayendo en tus trampas" (1)


Estaba tan nerviosa con el control en mano, buscando el maldito canal donde iban a estrenar la maldita canción que el maldito de Edward me había malditamente dedicado...¿por qué maldigo tanto?, porque estoy plenamente consciente de que estoy cayendo en sus malditas trampas que son malditamente encantadoras y que cada vez me enamoran más ¿Es necesario que sea tan tierno, lindo, considerado, perfecto...?, pero todas mis adulaciones quedaron atascadas en mis pensamientos cuando escuchè como la voz del conductor del programa empezaba a presentar.
-bueno, ya que están de moda los artistas jóvenes, el vivo ejemplo de esto es Bella Swan que ha conquistado los corazones de todo el mundo, ahora se presenta un nuevo chico pero no por eso hay que mirarlo en menos, un gran talento, una gran canción, estoy seguro que lo amarán tanto como al fenómeno en que se ha convertido Bella- el chico estaba en un escenario, era un nuevo programa de Mtv donde yo igual me había presentado, simplemente te hacían cantar la canción y luego algunas preguntas, era como una conferencia de prensa pero más divertida.
-así es y hay que decirlo, este chico será todo un rompecorazones- dijo su co-conductora, una chica alta, delgada, rubia, totalmente despampanante, recuerdo que cuando fui a ese programa mi ego estaba bastante bajo por ella.
-pues sin más demora aquí está Edward Cullen con su canción "undisclosed desires"- el pùblico comenzó a aplaudir mientras yo tenía el alma en un hilo, sobre todo cuando entró ese dios griego que se veía estúpidamente perfecto con unos simples jeans y su increíble chaqueta de cuero que le quedaba apetitosamente bien...Bella concéntrate, la canción comenzaba, pero repentinamente se apagó el televisor, yo confundida busqué el control que hace unos minutos había dejado en la cama a mi lado.
-¿no prefieres la versión en vivo?- me preguntó esa voz que en estos momentos odiaba y amaba, odiaba porque no estaba lista para verlo después de que me haya besado y amaba porque...era imposible no hacerlo.
-Edward- dije dándome vuelta para mirarlo y ¡diablos! se veía mejor que en la televisión, sí, si quería una versión en vivo de él.
-¿Bella?- me llamó levantando una  ceja esperando mi respuesta- vamos te mostraré la canción- me ofreció su mano para que pudiera pararme, pero la rechacé parándome sola, si su sola presencia me hacía desvanecer, su contacto me mataría.
-vamos- susurré caminando hacia el pasillo, luego escaleras abajo, para llegar a la sala de música, donde segundos después de mí, llegó Edward- aún no puedo creer que hayas escrito una canción ni menos que hayas llegado a la televisión- por alguna razón mi tono fue de reproche, me crucé de brazos mientras el tomaba MI guitarra eléctrica y la conectaba en MI amplificador para luego soltar una risita burlona por mi actitud.
-Bells, solo gózalo- me guiñó un ojo antes de empezar con sus acordes y luego a cantar, y maldición cantaba bien- Sé que sufriste, Pero no quiero que te escondas, Es frío y sin amor, No dejaré que te prives - yo estaba parada pasmada preguntándome por qué repentinamente me sentía mareada, ¿sus ojos mientras canta y me deslumbra?, ¿la maldita letra que él mismo había escrito? o quizás el simple hecho de que cante tan bien y toque la guitarra aún mejor- Relájate, Haré que te sientas pura, Confía en mí, Puedes estar segura- conclusión, me sentía mareada porque todos sus encantos me deslumbraban- Quiero conciliar la violencia de tu corazón, Quiero ver que tu belleza no es sólo una máscara, Quiero exorcizar los demonios de tu pasado, Quiero satisfacer los deseos secretos de tu corazón- no puedo creer que esas simples palabras tuvieran tal convicción en mí que ya me estaba creyendo su arrepentimiento y que ya estaba cayendo en sus malditas redes- me engañas tratando de hacerme creer que eres malvada, que no me perdonas, Puede que seas una pecadora, Pero tu inocencia es mía- me sonrió torcidamente y no pude evitar sonreírle al recordar las tardes de "acoso a Edward" cuando traté de perder la virginidad con él, muy pecador de mi parte- Compláceme, Enséñame cómo se hace, Provócame, Eres la única- mi corazón saltó de emoción al escuchar que soy la única, su única chica...- Quiero conciliar la violencia de tu corazón, Quiero ver que tu belleza no es sólo una máscara, Quiero exorcizar los demonios de tu pasado, Quiero satisfacer los deseos secretos de tu corazón- hizo un corto pero increíble solo para luego agregar- Compláceme, Enséñame cómo se hace, Confía en mí, Eres la única- terminó con las últimas notas resonando en la habitación y, debo admitirlo, en mi corazón, maldito adolescente perfecto.


Caminé por la habitación como un león enjaulado, ¿cómo explicar como me sentía?, confundida, incomprendida, tentada, esperanzada, decepcionada de mi debilidad, alegre al saber que a pesar de todo le importo, desesperada por tirarme encima suyo y comérmelo a besos como ayer él lo hizo...Sentía todo eso mientras Edward me miraba expectante.
-Edward- comencé sin saber que diablos decir.
-Bella, déjame explicarte lo que en realidad pasa aquí- lo miré incrédula, sabía lo que pasaba, pero no sabía qué hacer, y confundiéndome más él se acercó a mí y me acarició la mejilla de una forma tan cariñosa que simplemente me dejó anonada- Bella, fui un idiota, te perdí una vez, te perdí por inseguridad, pero no puedo vivir sin ti, si quieres recházame, pero te perseguiré hasta el fin del mundo, porque no podría seguir viviendo sin siquiera intentar recuperarte, te extraño, aquí- tomó mi mano con la suya que no acariciaba mi mejilla y la posicionó en el lugar donde debería estar su corazón- aquí faltas tú, amor, no puedo olvidarte, te necesito como nunca necesité otra cosa y sé que aún me amas, o sino no tendrías esa mirada de tonta enamorada- me regaló una sonrisa torcida y yo lo miré inspeccionando algún signo de mentira en su rostro, pero ¡maldición! no había ninguno, muy a mi pesar, él tenía razón, ambos estábamos completa e irrevocablemente enamorados del otro, y más aún a mi pesar, me gustaba que aún fuera así.
-Edward, tienes razón- su rostro se iluminó con una sonrisa adorable- eres un idiota- me regaló una mueca, pero al ver mi sonrisa me volvió a corresponder- un idiota al que sigo amando- como mi mano estaba en su pecho la moví hasta el cuello de su camisa y lo tiré hacia mí, él puso sus manos en mi cintura y no pude pasar el detalle de que amaba que me abrazara por la cintura tan protector, pero más amaba tener sus labios en los míos, como ahora estaban, tratando desesperadamente de buscar un espacio en mi boca. El beso fue tan tierno y dulce que hasta ostigoseaba, pero en el buen sentido, como comer una barra entera de chocolate, pero de un chocolate del que jamás me cansaría...Sobre todo si Edward tornaba el beso más apasionado, más salvaje, pero con un toque meloso aún, y sin desaprovechar la oportunidad sus manos comenzaron a vagar por mis caderas para que luego sus dedos se colaran por debajo de mi camisa y comenzaron a levantarla tratando de tocar más, en ese instante me separé completamente de él.
-¿qué pasa?- me preguntó tomándome de nuevo por la cintura y juntándonos.
-Edward, esto no va a pasar- dije señalándonos a ambos.
-pero dijiste que me amabas, yo te amo, ¿por qué no pasará?- sus manos aún estaban en mi cintura y me apretó más contra su pecho para dejar en claro que yo era suya.
-porque tú me hiciste sufrir mucho con tu rechazo, ¿sabes?- le dije poniendo mi mano entre nosotros.
-Bella, ¿desde cuándo eres vengativa?, además no lo hice con malas intenciones, solo quería que fuera especial y ninguno estaba listo.
-yo estaba más que lista, pero pro alguna razón ahora no lo estoy- que montón de blasfemias estaba más que lista y dispuesta, pero quería divertirme un poco.
-Bella, sabes que eso no es cierto, eres una mala mentirosa- iba a volver a besarme, pero yo corrí mi rostro ganándome un beso en la mejilla.
-no me creas, me da igual, pero yo no estoy lista- me solté de su abrazo y lo miré desafiante.
-Bella, no me puedes dejar así- me suplicó Edward acariciando mi mejilla y luego mi brazo lentamente, casi caigo, pero soy más fuerte que eso.
-Edward, por algo Dios creó las duchas frías, buenas noches amor- le di un casto beso en los labios y me fui corriendo a mi pieza, tratando de aguantar la risa, pobrecito, pero una pequeña venganza no le hace mal a nadie, además, haría las cosas más...interesantes.


N/A: lo siento lo siento lo siento lo siento (mil horas después) lo siento lo siento lo siento, chicas, buenas noticas, esta semana será light en el cole xq se acabo el trimestre y pues no pruebas esta semana :D, entonces subire esta semana y de veras siento no haber subido estas dos ultimas semanas, es q se estaba acabando el trimestre o sea pruebas, pruebas y pruebas, sorry!, gracias a las q comentan y apoyan, son mi razón de seguir escribiendo :D

1 comentario:

  1. Hola:) ya me he puesto al día, la verdad es que leí los primeros capitulos pero dejaste de subir. Me alegro que de nuevo vuelvas acerlo. Esperaré el proximo ansiosamente:D!

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