miércoles, 9 de diciembre de 2009

una eternidad perdida en tus ojos, capítulo 54: "¡falsa alarma!"


Narra Bella.

Mis manos tiritaban al tener el bendito test de embarazo, deseaba con toda mi alma volver a ser madre, nunca me hubiera imaginado que volvería a estar con Edward, y menos que tendríamos un bebé, eso no entraba en mis planes, era más de lo que pedía, mucho más, una vez más, Edward me hacía completamente feliz.
-¡dios esta cosa se demora una eternidad!- se quejó Edward quien estaba jalando su cabello desesperadamente, estaba ansioso, al igual que yo, caminé hasta su lado y me acomodé en su costado, él me abrazó por la espalda, descansando su mentón en mi hombro, esta imagen era de película, la posición en la que estábamos y la situación, yo con el test de embarazo entre mis dedos y ambos con los nervios de punta, me corrijo, toda la familia con los nervios de punta.
-ya llevo contando 5 minutos y 10 segundos- se quejó Emmet, solté una risita por su impaciencia, yo estaba más que segura que iba a salir positivo, los mareos, las náuseas, antojos, nuestras apasionadas noches, era imposible que no fuera así, totalmente imposible.
-no- suspiró Alice tristemente, ¿estaba teniendo una visión?, ¿sobre el embarazo?, ¿por qué dijo "no"?, ¿por qué ese tono triste en su voz?, Edward se tensó atrás de mí, yo igual lo hice, ¿qué pasaba?, la respuesta estaba en frente de mis ojos, en un simple signo negativo de color azul un tanto transparente, contuve el aliento, ¿era falsa alarma?, ¿después de todo era falsa alarma?, ¡es imposible!, esto no tenía que pasar, no, no, no, se supone que ahora tendrían que estar felicitándome por mi bebé, un bebé que no existía, ¿pero que diablos pasaba?, todo estaba perfecto, ¿por qué esto tenía que arruinar mi perfección?, no, yo quería un bebé, lo quería con todo mi ser, ahora sí un pequeño Edward, o una pequeña niñita, eso no era relevante, solo quería a mi bebé, pero no iba a llegar, yo no estaba embarazada, y no me lo podía creer, es decir, desde que me reencontré con Edward creo en los milagros, cuentos de hadas, finales felices y todo eso, pero ahora ¿qué me quedaba?, ¿dónde estaba mi final feliz, mi cuento perfecto, mi milagro caído del cielo?, simplemente no estaba...
-bueno, esto era una posibilidad, solo nos adelantamos a los hechos así que...- comenzó Carlisle pero no pudo terminar porque Alice lo interrumpió.
-no, no, hay que hacer otro test, estas cosas se equivocan, no son perfectas, hagamos un examen, ¡no puede ser así!- Alice tenía los ojos vidriosos, pero no podía llorar, pude ver su decepción, la misma que yo sentía, y sentí las mismas ganas de llorar que tenía Alice, pero a diferencia de ella si lo hice, las lágrimas comenzaron a aflorar por mis ojos, Alice se restregó sus ojos como si le molestaran esas lágrimas que no salían, con mi don le consedí la oportunidad de desquitarse, sentía como ella se destrozaba conmigo, éramos tan unidas que ella sentía lo que yo sentía, ella quería un sobrinito, un pequeñito bebé, un milagro que nos alegrara a todos la vida más de lo que ya esta, pero las cosas no siempre son color de rosa...
-Alice, cálmate, hay una posibilidad remota de que el test de embarazo sea erróneo- explicó Carlisle, pero fue interrumpido de nuevo, ahora por Rose.
-aunque sea una posibilidad de uno en un millón, ¡hay que intentarlo!- dijo con los ojos vidriosos también, hice lo mismo que con Alice, lo hice con todos para que no contuvieran la desesperación, Rose no tardó en llorar y me dedicó una sonrisa de consolación, pena, gracias, perdón...como si ella tuviera la culpa, le devolví un intento muy pobre de sonrisa haciendo que la suya se borrara de inmediato, ¡bien Bella!
-creo que mejor lo hacemos mañana, no creo que Bella quiera volver a intentarlo, cuando nos calmemos haremos el examen, mejor que Bella vaya a descansar, a sido un día muy agotador para ella- dijo Carlisle mientras miraba unos segundos a Edward, le estaba diciendo algo mentalmente a Edward, debe ser algo como "cuídala, que no se deprima" o alguna cosa como esa, Carlisle no sabe lo agradecida que le estoy por darme unas horas de paz, no estaba para exámenes que me darían esperanzas que luego me arrancarían el corazón.
-vamos Bells- me dijo Edward en un susurro para luego tomarme la mano y caminar hasta la puerta, di vuelta el rostro e hice un gesto con la mano de despedida que, comparado con las despedidas que siempre nos dábamos, fue frío como el hielo- vamos, amor- volvió a susurrar Edward, ya estaba sosteniendo la puerta del copiloto, suspiré frustrada caminando hacia el auto, me subí lentamente, no tenía muchos ánimos, ni siquiera para llorar, no estoy segura porque la noticia me llegó tanto, no es como si hubiera perdido un bebé, tampoco como si fuera estéril, podía tener un hijo, pero es que me dolió muchísimo que arrancaran la esperanza, yo estaba un 99% segura de que Edward y yo íbamos a volver a ser padres, hasta podía sentir una pequeña vida desntro de mí, pero solo fueron patéticas ilusiones, solo eso, volví a suspirar, esto me superaba en muchos sentidos, llegamos a casa en un ambiente triste y desesperadamente doloroso, Edward me abrió la puerta del copiloto haciéndole referencia a su caballerosidad, me bajé y caminé hasta la puerta, con poco ánimo comencé a buscar la sllaves en mi cartera de diseñador que Rose y Alice me habían regalado hace poco, cosas sin importancia, al encontrar las dichosas llaves abrí la pierta y me pareció, por primera vez, vacía y fría, como si algo faltara, sí, algo faltaba, y sabía exactamente qué era.
-me iré a bañar- murmuré bajito para que la voz no se me quebrara, Edward asintió... Después de una ducha rápida, bien rápida, me vestí con un pijama para nada parecido a las sensuales lencerías que preparaba para Edward, este solo era un pantalón de algodón y una polera también de algodón, rosados, con algunos diseños, simple, me daba igual, me sequé el pelo rápidamente, acercando el secador a mi cabello más de lo que debería, aunque me quemara por el caliente aire, me daba igual, luego de cepillar despreocupadamente mi cabello salí del baño hacia mi pieza, ahí estaba Edward recostado en mi cama, me dedicó una sonrisa sincera de apoyo, traté de devolvérsela, juro por todos los santo que lo hice, pero fue el intento más patético de sonrisa, Edward me conocía demasiado bien como para darse cuenta, sin contar mis pensamientos...
-acuéstate conmigo, por favor- me pidió con su voz acaramelada, tratando de consolarme, reprimí un suspiro y le obedecí, al sentir la suave y acolchada superficie mi cuerpo se relajó bastante, suspiré, pero ahora de alivio, aunque mis ánimos seguían igual, cerré los ojos tratando de pensar en otra cosa, pero solo lobre pensar en Sammy, mi pequeña, evadí también esos pensamientos, no era buena idea pensar en ella que ya la había perdido.
-mmm, Bella, dejémoslo pasar, esto solo fue una pequeña falsa alarma, tendremos otras oportunidades- susurró Edward mientras sentía su suave mano acariciar mi mejilla, me tensé cuando el sentimiento de dolor volvió a mí, no lo pude evitar- Bella, fue solo un pequeño desliz, no hemos perdido nada, veamos el lado positivo, ahora ambos queremos ser padres y quizás, lo más probable, es que pronto lo seamos- traté de que sus palabras me tranquilizaran, pero simplemente no podía correr ese sentimiento de mí, era frustrante, el solo hecho de pensar en eso me estrujaba el corazón.
-Edward, lo sé pero, es que yo...mmm...no estoy segura, no lo sé, yo no...- me callé al darme cuenta lo que estaba diciendo, trataba de explicar como me sentía, pero simplemente no podía.
-¿qué tratas de decir Bella?- me preguntó Edward con su voz tensa, abrí los ojos al escuchar su tono, su rostro estaba inexpresivo, él trataba de ocultarme lo que sentía, frustrante.
-pues, ni siquiera lo sé- dije entre frustrada y enojada, no me gustaba que me ocultaran cosas, además estaba enojada conmigo misma por no poder saber lo que me pasaba.
-no te entiendo- se sinceró Edward, eso como que me enojó más, aunque era injusto, ni siquiera yo me entendía, el menos lo haría, pero simplemente me disgustó.
-pues, no lo sé Edward, me siento mal, no lo sé, solo, es que- gemí de frustración, no podía decir una frase normal, con un poco de sentido, no, no podía- entiéndeme, me siento mal porque ya no tendremos a nuestro pequeño, o sea, esa esperanza, todo lo que sentí por saber que podríamos ser padres, todo eso se convirtió en algo horrible, ¡en una mierda, todo se convirtió en una mierda!- dios, ya estaba gritando y no tenía ni idea porque, ¡de la nada estaba furiosa!, ¿quién me entendía?, ese era el problema, nadie me entendía, ni yo me entendía, m i e r d a, me sentía como una estúpida adolescente con depresión, todos mis pensamientos estaban de cabeza, al igual que mis sentimientos, parecía bipolar, pasé de feliz a triste a furiosa, ¿qué me pasa?
-Bella, contrólate, solo fue una falsa alarma- al parecer no era la única disgustada, aunque Edward trataba de controlarse, no le estaba dando mucho resultado, ya que su voz no sonó tan dulce como antes.
-no puedo superarlo, es algo fuerte para mí- me incorporé en un segundo, ahora estaba fúrica, es que no entendía que él no entendiera algo tan simple.
-pero Bella ya pasó, tenemos más oportunidades- y dale con lo mismo!
-sé que tenemos más oportunidades, ¡pero aún así me afecta!- wow, sí, estaba gritando, bien Bella, así se controlan tus reacciones, nótese el maldito sarcasmo.
-pero no entiendo por qué, es algo irrelevante- ahora Edward también gritaba, esto se estaba poniendo feo, pero no podía controlarme, ¡ahora si que parecía una mierda de adolescente!
-Edward, simplemente no puedo controlarme- le grité mientras me paraba y agitaba las manos a mis lados, él también se paró mientras apretaba el puente de su nariz, él si trataba de controlarse, pero aunque lo intentáramos ninguno de los dos lo lográbamos, ¿qué nos pasaba?
-hay que superarlo, ya vendrán mejores tiempos, Isabella- okey, eso me dolió, ¡él nunca me llamaba por mi nombre completo!, siempre era Bella, Bells, amor, cielo, ¡nunca Isabella!, sonó tan tosco y frío, me dieron ganas de llorar, pero logré contenerlas, me crucé de brazos y suspiré mirando al suelo, avergonzada por lo que iba a decir.
-creo que quiero dormir sola esta noche- ahora no gritaba, fue un murmuro tan bajo que con suerte lo escuché yo, pero él si lo escuchó ya que estaba callado, levanté la vista, él me miraba entre sorprendido, triste, frustrado y enojado, pero aún con ese deje de frialdad, ¡no me gustaba este Edward!
-bien, creo que es lo mejor- su voz fue tan baja como la mía, yo sabía que él odiaba pelear tanto como yo, pero simplemente lo hicimos, bajé la mirada al suelo de nuevo, sentí una brisa a mi lado que anunciaba su retiro, levanté la vista solo para corroborar lo que había dicho, nuestra primera pelea desde que éramos humanos, ¡dios, neustra primera pelea!, no pude contener las lágrimas, no pude, solo lloré, me desplomé en el piso preguntándome por qué mierda lo había echado si yo lo necesitaba más que nunca, ahora ya no lloraba por el bebé que nunca tuvimos, ahora lloraba por la pelea que sí tuvimos.

NOTA DE AUTOR: cómo las deje?? 1313, no se lo esperaban, a q no??, ustedes juraban q iban a tener a la pequeña renesme y que iban a vivir haappyyy for ever and ever!, noooooo!, no kise q esto fuera predecible, chicas, queda mucho para el final :D, tengo ideas!!, mi imaginación vuela hasta china ajjajaja xD, gracias para todas las q dejan sus comentarios, no dejen de hacelro pliis, eso es lo q me ayuda a seguir :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario