viernes, 6 de noviembre de 2009

una eternidad perdida en tus ojos, capítulo 41: "karaoke"


NOTA DE AUTOR: lo siento mil disculpas, una semana ocupadísima, de lunes a miercoles prueba y ensayos de simce con notaa, el jueves me fui a la playa cdon todos mis amigos :D, y hoy tuve una presentacion de charleston, fue divertido pero toy agotadaaa!

-bueno, bueno, después tendrán tiempo para perderse en los ojos del otro, sigamos con el juego- Alice nos separó con sus pequeñas manos y giró de nuevo la botella, la cual volvió a caer en Bella.
-esto está trucado- suspiró mi Bells.
-cálmate Bella, además, te hice un favor con la penitencia, los dos se morían por hacerlo- dijo Emmet como si estuviera hablando del clima haciendo que Bella se sonrojara.
-¿verdad o penitencia, Bellita?- le preguntó Jasper levantando las cejas repetidas veces.
-verdad, no, no, no, no, penitencia, ¡ay, no!, verdad, verdad, sí, sí, verdad.
-¿respuesta definitiva?- bromeó Emmet, Bella se puso nerviosa.
-ay, ay, ay, sí- cerró los ojos fuertemente esperando la pregunta.
-¿qué diablos le hiciste a Marco para que se interesara en ti?, siempre le es indiferente todo, ¡todo!, ¿cómo de la nada te va a querer como su hija?- le preguntó el chucho interrumpiendo la pregunta de Emmet, todos esperaron la respuesta.
-bueno, yo también tuve esa duda, Marco me dijo que yo le recordaba a su esposa, el poco tiempo que alcancé a conocerla antes de que esos hombres lobo la mataran, pude ver que era aventurera, atrevida, aunque un poquito tímida en algunas ocasiones, era muy curiosa y observadora, sobre todo eso, además de inteligente, Marco la extrañaba mucho, yo era como su salida, además con ella yo hice un lazo como de madre e hija, me dolió mucho su pérdida, esa es la razón que me dio.
-Bella, ¿cómo funciona tu don?, es que no lo comprendo demasiado, ¿cómo puedes saber que controlar y que no a tal nivel de quitarnos nuestros dotes vampíricos?- le preguntó Alice, de nuevo todos estuvimos atentos a su respuesta.
-bueno, es como si yo me metiera adentro tuyo, o más bien, es como si yo tuviera un control de tu cerebro, tengo que concentrarme muy bien, debo sentir cada parte de tu cerebro y para poder cambiar cosas en él debo conocerlo a fondo, por eso me demoró unos segundos al utilizar mi don, debo reconocer tu cerebro, saber como es, ustedes saben que el cerebro está dividido en distintas secciones que manejan todo el cuerpo- todos asentimos- pues yo, primero que todo, debo reconocer cada parte y luego manejar a mi gusto el cerebro del afectado, puedo darle cualquier orden, es divertido.
-me gustaría tener tu don- dijo Emmet bostezando- me siento extraño, estoy cansado y me pesan los parpados, ¿qué me ocurre?- nos preguntó inocentemente, nosotros nos reímos de él.
-Emmet, tienes sueño, recuerda que te quité tus dotes vampíricos- le explicó Bella haciendo que Emmet abriera los ojos como platos.
-esto es nuevo.
-pero aún no nos vallamos a acostar, ¡cantemos karaoke!- saltó Alice caminando hacia los cd´s de Bella.
-Alice, mejor durmamos, mañana tenemos todo el día- replicó Bella que también estaba bostezando.
-no te preocupes se les quitará el sueño con esto, no me discutan lo vi- con eso todos se quedaron callados- bueno, como eres la dueña de la casa tú irás primero, Bellita, esta canción dejará con la boca abierta a algunas personas- ‘sí, Edward, esa indirecta es para ti’, maldita Alice…
-bien, creo- Bella se paró dudando mientras Alice le entregaba el micrófono, me entró la curiosidad de cómo cantará Bella- ay, no- susurró Bella cuando reconoció la melodía de la canción.
He dedicado mucho tiempo, energía y amor
En esa cosa
En esa cosa que no tiene suficiente valor.
Ojala que se asfixie con su cadena de cristal
Ojala que ya se tropiece con sus tacones al andar

Si hay tantos peces en el mar
porqué siempre pesco el que no me deja nadar
o uno que le cuelgan muchas más
Tal vez ella sea bonita si te gustan las sonrisas huecas
las impresiones coquetas las piernas perfectas al caminar.

Obvio que siento un cálido afecto hacia tí
aunque me robes el corazón.
Y me lo partas en dos y te lo comas
y devores y dijeras ligeramente.

No importa si no sientes lo mismo que yo
Ya no, ya no me gustas si me evitas no me invitas
si no gritas mi nombre al pensar en el amor y...

Si hay tantos peces en el mar
porqué siempre pesco el que no me deja nadar
o uno que le cuelgan muchas más
Tal vez ella sea bonita si te gustan las sonrisas huecas
las impresiones coquetas las piernas perfectas al caminar.

Recuérdame como la del mal genio
Recuérdame,
Recuérdame como la bruja amargada que chillaba y no coqueteaba
cuando se necesitaba y

Si hay tantos peces en el mar
porqué siempre pesco el que no me deja nadar
o uno que le cuelgan muchas más
Tal vez ella sea bonita si te gustan las sonrisas huecas
las impresiones coquetas las piernas perfectas al caminar.
-wow, las indirectas vuelan en esta casa- dijo Emmet riéndose a carcajadas, yo estaba boquiabierto, ¿por qué Alice me hacía esto?, además, Bella lo cantó tan bien, con su hermosa voz, era como si de verdad pensara y sintiera eso, y lo confirmé con sus pensamientos, lo único que pensaba era ‘maldita Tanya’.
-bueno, bueno, ahora viene Emmet, esta canción será muy chistosa.
-ponle play a la música, duende- dijo Emmet levantándose del suelo y tomando el micrófono, cuando comenzó la canción todos nos reímos, estaba “livin’ la vida loca” de Ricky Martin, Emmet se movía y bailaba, cantándole a Rosalie, mientras ella se partía a carcajadas igual que todos.
-bien, bien, ahora Edward, ¡pero que sea un dúo con Bella!- chilló Alice emocionada.
-está bien, pixie- le contesté con una sonrisa burlona, ella me sacó la lengua y me dijo mentalmente ‘ y después me preguntas por qué soy tan mala contigo’, yo solo me reí y tomé uno de los micrófonos, maldición, conocía esta canción, lo peor de todo es que estaba tan bien para nuestra situación.

Edward:

Me muero por suplicarte,
que no te vayas mi vida.
Me muero por escucharte,
decir las cosas que nunca dirás,
mas me callo y te marchas.
mantengo la esperanza de ser capaz algún día
de no esconder las heridas
que me duelen al pensar
que te voy queriendo cada día un poco más...
cuánto tiempo vamos a esperar?

Me muero por abrazarte
y que me abrases tan fuerte.
Me muero por divertirte
y que me beses cuando despierte acomodado en tu pecho,
hasta que el sol aparezca,
me voy perdiendo en tu aroma,
me voy perdiendo en tus labios que se acercan susurrando.

Palabras que llegan hasta el pobre corazón,
Voy sintiendo el fuego en mi interior.

Ambos:

Me muero por conocerte
saber que es lo que piensas,
abrir todas tus puertas, vencer esas tormentas
que nos quieran abatir.

Entrar en tus ojos mi mirada,
cantar contigo al alma
besarnos hasta desgastarnos nuestros labios.
y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla,
crear, soñar dejar todo surgir,
aparcando el miedo a sufrir.

Bella:

Me muero por explicarte
lo que pasa por mi mente me muero por intrigarte,
seguir siendo capaz de sorprenderte
sentir cada día ese flechazo al verte
que mas dará lo que digan,
que mas dará lo que piensen
si estoy loca es cosa mía
y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor
vuelvo a ver brillar la luz del sol.

Ambos:

Me muero por conocerte
saber que es lo que piensas,
abrir todas tus puertas, vencer esas tormentas
que nos quieran abatir.

Entrar en tus ojos mi mirada,
cantar contigo al alma
besarnos hasta desgastarnos nuestros labios.
y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla,
crear, soñar dejar todo surgir,
abarcando el miedo a sufrir.

Terminamos la canción a cinco centímetros de distancia, ¿cómo llegamos a estar así?, no tengo idea, solo nos dejamos llevar por como no representaba esa maldita canción, ¡si que nos identificaba demasiado!, Bella puso sus manos en mi pecho y se acercó un poco más, ¿por qué me tenían que apetecer tanto esos rosados, gruesos y tentadores labios?, no me controlaba a mi mismo, solo hacía lo que mis impulsos me decían, así que puse mis manos en su pequeña cintura atrayéndola unos centímetros más, ‘Edward, por favor bésame, por favor, te necesito’, pensó Bella, en mi rostro se dibujó una sonrisa, me encantaba que ella me necesitara, pero de repente ella estaba alejada de mí.
-vamos a acostarnos- dijo Emmet riéndose mientras ponía a Bella en su hombro como i fuera un saco de papas.
-Emmet Cullen, bájame- chilló Bella.
-claro, pequeñita, pero en tu alcoba, ya han tenido demasiados momentos de pareja por hoy- Emmet volvió a reír y yo solo lo fusilaba con la mirada, ¡ESTÚPIDO EMMET!

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