sábado, 14 de noviembre de 2009

una eternidad perdida en tus ojos, capítulo 44: "¿recuerdos?" (contado por Edward)



-Edward, inútil, ¡ven para acá!- gritó Alice mientras me perseguía, pero yo debía encontrar a Tanya, llevaba media hora buscándola y aún no la encontraba.
-ahora no Alice.
-¡eres tan insensible!- chilló totalmente furiosa, paré en seco, no era bueno hacer enojar a Alice, a menos que te quieras suicidar…
-¿qué te pasa, hermanita?- que no se enoje, que no se enoje, que no se enoje.
-ni hermanita ni nada, ¡eres un maldito estúpido sin sentimientos!- diablos, si que estaba enojada.
-¿por qué dices eso, Ali?
-¿qué por qué lo digo?, lo digo porque Bella está destrozada, destrozadísima, y tú que haces, vas donde la idiota de Tanya, dios, dios, dios, ¿qué tienes en la cabeza?, ¿acaso tu don está fallando?, ¿no ves que la que de verdad te ama es Bella?, Tanya solo te quiere porque eres su último capricho, ¡idiota!
-primero, no me grites, segundo, lastimé a Tanya y quiero remediarlo, tercero, ¿por qué Bella está destrozada?- de verdad que no la entendía…
-me convencí, eres estúpido, te suenan las palabras: “nada, por favor déjame tranquilo unos minutos”- dijo imitando mi tono, ¿yo había dicho eso?, no, imposible, o por lo menos se lo habré dicho de buena forma ¿no?
-yo no dije eso- me excusé, pero sabía perfectamente que si lo había hecho.
-Edward, mira- me mostró en su mente la imagen mía gritándole a Bella, dios no, dios no por favor, no- y eso no es todo, cuando ella se iba tú la llamaste, ¿sabes que creyó ella?- me preguntó con los ojos vidriosos, yo solo pude negare con la cabeza- ella creyó que tú le ibas a pedir perdón, pero ¿recuerdas para que la llamaste?-volví a negar con la cabeza, pero si que lo recordaba, solo no lo quería decir en voz alta- la llamaste para decirle: “¿podrías, por favor, devolverme mis poderes vampíricos?, estoy desesperado buscando a Tanya y…”, ¿sabes por qué ella te interrumpió?- ahora las lágrimas caían por su pequeño rostro, volví a negar con la cabeza- porque ella no aguantaba seguir escuchándote, no quería saber que tú la preferías a ella, a Tanya, esa chica que no ha dado absolutamente nada por ti, en vez de elegir a Bella, la chica que estuvo buscándote desde hace 100 años, la chica que, aunque hayas olvidado, siendo que le prometiste que jamás la olvidarías, siguió tratando de conquistarte, la chica con la que tuviste una hija, hija que ella cuido aún cuando tenía la obligación de estar con los vulturis, ¿dónde estabas tú, Edward?, no te culpo por que no sabías que ella estaba viva, pero ahora es todo tu culpa, tú le gritaste, tú la desilusionaste, tú la dañaste hasta lo más hondo de su corazón, lo rompiste en mil pedazos, y tienes el descaro de preguntarme el por qué Bella está destrozada, eres un estúpido, ¿sabes quién la está consolando ahora?, su amigo, Jake, así es, yo sé que tu escuchaste sus pensamientos, los sentimientos que tiene por Bella no son de hermanos, él la quiere como algo más, y Bella buscará consuelo en él, él le abrirá sus cálidos brazos y le dará una verdadera vida, él aprovechará su oportunidad, él curará toda herida que tú hayas creado, y ¿sabes qué?, me alegro de que Bella haga eso, ella se lo merece, ella se merece eso y mucho más, ellos se amarán, se casarán, tendrán hijos, serán felices, mientras tú estarás desdichado, ya que a Tanya se habrá pasado el capricho de tenerte, lo puedo ver Edward, después de dos semanas de puro sexo ella se aburrirá de ti y te dejará por otro capricho, por favor no dejes ir a Bella, por favor, ya le has causado mucho daño, en cuanto vi lo que pasó trate de buscarlos pero no los encontraba, Edward, por favor, trata de recuperarla, tú la amas, yo lo sé, por favor, por favor- se puso a llorar y se tapó el rostro con las manos, traté de abrazarla pero ella se corrió, levantó la cara y me fulminó con la mirada- mientras no le pidas perdón a Bella no tienes el apoyo mío ni de nadie- sin más se fue corriendo mientras yo quedaba con la quijada colgando, ¿qué diablos hago?, es que, yo sabía que Tanya no me amaba ni mucho menos, pero sabía que la había dañado, ella era mi amiga, pero Bella, tan solo pensar que Bella estaba sufriendo me daban ganas de llorar, ir a consolarla, confesarle todo lo que la amo, alejarla de ese chucho, es que no me di cuenta de lo que le decía en ese momento, me arrepiento tanto, tanto, que no tengo palabras para expresar como me siento, ¿qué podía hacer?, ¿ir a su casa y pedirle perdón?, yo ahora mismo le rogaría de rodillas, arrastrándome, haría cualquier cosa por su perdón, cualquier cosa, pero tal vez sería mejor esperar hasta mañana, que las aguas se apacigüen, aunque tal vez es mejor ir al tiro, pero yo creo que mejor espero, lo más probable es que ahora Bella este con el chucho, y no quiero hacerla enojar más peleándome con Jacob, mejor me voy a mi casa y dejo pasar todo.
Comencé a caminar hacia mi volvo, cuando llegué me subí y puse las llaves al contacto, dejé escapar un largo y frustrante suspiro, ¡que complicado es todo esto!, puse algo de música mientras manejaba, claro de luna sería lo único que podría relajarme, la música inundó las paredes de mi amado volvo pero, por primera vez, no me relajó, no pude encontrar las distintas melodías de la canción, no pude apreciar nada, solo era ruido para mí, ¿qué diablos me pasaba?, tal vez estaba tan bloqueado mentalmente que ya ni pensaba bien, tal vez me estaba volviendo loco… Llegue a mi casa, estacioné, salí del auto, caminé hasta la casa, que monótono me resultaba esto, abrí la puerta y me encontré con mis cuatro hermanos y Tanya sentados en la sala, todos me fulminaron con la mirada, cada uno con distintos pensamientos: “estúpido, pobre Bella”, “¿cómo diablos le pudo hacer eso a Bella?”, “¿en qué diablos pensaba Edward al lastimar a Bella?”, “ven a rogarme Edward, me debes una disculpa”, ¿Quién diablos pensó eso?, Tanya, claro, la miré entrecerrando los ojos, Alice tenía razón, yo no le hice nada malo a Tanya, solo Bella merecía mi perdón, “¿qué te pasa, Eddie?, estoy esperando tu disculpa”, los malditos pensamientos de Tanya seguían molestándome, quería gritarle que se callara, comencé a subir las escaleras a paso lento, quería llegar luego a mi pieza, pero no tenía ganas de nada, “¿qué diablos haces, Edward Cullen?, no me puedes dejar así, o sea, tu Bellita ya salió del camino, ahora solo pídeme perdón”, diablos, ya no aguantaba, quería matar a Tanya por esos estúpidos pensamientos, solo seguí corriendo hasta mi habitación lo más rápido que pude y me encerré, dejaría que el día pasara, no quería hacer absolutamente nada, cerré los ojos y comencé a pensar en Bella, siempre tan linda, con su pelo brillante y largo cayendo por su pelo, su sonrisa que me quita el aliento y me hace sonreír, sus ojos, dios, sus ojos, lo más bello que he visto en mi vida, podría mirarlos infinitamente y aún así no me cansaría de perderme en ellos, ese pozo de chocolate, ¿qué más me gustaba de Bella?, bueno, la pregunta correcta sería ¿qué no me gusta de ella?, de verdad que la amo, es que es tan linda, delicada, simpática, tierna, tiene tanto estilo, es tan, tan, tan, perfecta…
Pasé la tarde entera pensando en Bella, es que no me podía cansar de pensar en ella, es demasiado para mí, la verdad es que es demasiado para cualquier persona, no hay nadie tan perfecto como ella., por fin llegó el siguiente día, si me preguntan cómo pude soportar todos los insultos que me llegaron por parte de mi familia mentalmente, no me lo pregunten porque ni yo sé, creo que lo único que realmente me calma es Bella.
-Edward, trae tu trasero abajo, vamos a llegar tarde- gruñó Alice.
-voy- susurré, no estaba de muchos ánimos, ¿de verdad Bella se quedará con ese chucho?, no puedo creerlo, es que me da tanta rabia, es como si, como si quisiera matar a todo aquel que se acerque a mi Bella.
-Edward, ¿puedo pasar?- preguntó Jasper tocando la puerta.
-claro- contesté, entró y cerró la puerta tras él.
-mira, Edward, nosotros hemos sido amigos desde que éramos humanos, tal vez no recuerdes nada de lo que pasamos, de lo que tú pasaste con Bella, pero te puedo decir que ella ya ha sufrido lo suficiente como para que vengas y le rompas de nuevo el corazón, entiendo que la primera vez, cuando creíste que ella estaba muerta, no fue tu culpa, pero esta vez fue solo tu culpa, ¿en qué rayos pensabas al elegir a Tanya?
-yo no he elegido a nadie, solo quería disculparme, pero ya sé que cometí el peor error de mi existencia, haré todo lo que pueda por disculparme con Bella, cualquier cosa- dejé escapar un suspiro de frustración, esto iba de mal en peor.
-bueno Edward, sé que Alice ya te dijo todo esto, pero de verdad, hasta que no te disculpes con Bella no cuentas con nuestro apoyo, si ella llega a disculparte, te ayudaremos a recuperarla- asentí con la cabeza- y otra cosa, piénsalo mejor antes de dañar a Bella, sé que no fue tu intención, pero Bella es como mi hermana, la quiero demasiado, y si tú le haces daño, no me interesará que seas mi hermano, Edward, piensa antes de actuar- volví a asentir, Jasper tenía toda la razón, ahora mismo debería matarme por haber destruido el corazón de Bella- suerte con las disculpas, hermano-me palmeó el hombro y salió por la puerta, volví a suspirar, hoy sería un largo día.
Bajé las escaleras hasta mi volvo, hoy iba solo, mis hermanos se irían en el BMW de Rosalie, al parecer solo querían evitarme, aunque no los culpo… Seguí manejando hasta llegar al instituto, esto se estaba haciendo demasiado tedioso, me bajé del auto después de estacionar, recorrí con la mirada el estacionamiento, no había rastros de Bella, me apoyé en el auto esperando que llegara, no pasaron ni treinta segundos cuando entró el flamante jaguar de Bella, pero no venía sola, el chucho estaba a su lado, maldición, Jacob le abrió la puerta del auto a Bella y ella salió tomando su mano, pero luego no la soltó, todo lo contrario, se apretó más a él, me quedé boquiabierto mirándolos, de repente Bella comenzó a mirar por el estacionamiento hasta encontrarse con mi mirada, sus ojos estaban tan tristes, al instante en que me vio se pusieron vidriosos, Jacob se dio cuenta de esto, puso sus manos en la cara de Bella haciendo que ella lo mirara para luego darle un beso en frente de mis narices, me dieron ganas de golpear a ese chucho de mierda, ¡que se cree besando a Bella!, estaba que ardía de celos, ¿por qué tuve que ser tan estúpido ayer?, ahora estaría besando a Bella y ese chucho no la tocaría. Aunque me dio una sensación de Déjà vu, como si ya hubiera sentido esto antes, pero que yo sepa nunca antes sentí esto…traté de hacer memoria, no, en estos cien años nada de eso me ha pasado, aunque…seguí estrujando mi mente, vamos tenía que haber algo, de repente me quedé como en un trance, estaba viendo una escena, éramos yo y Bella vestidos como de la época de la primera guerra mundial, en un jardín, ella me estaba explicando quien era Mike Newton, un tal príncipe de no se donde, yo estaba celoso y me relajé cuando ella me explicó que nada había pasado, la había apoyado contra un árbol y me inclinaba para besarla, justo cuando iba a besarla salí del trance para volver a estar en el instituto, ¿qué diablos había sido eso?, fue un recuerdo, pero en ese recuerdo Bella y yo éramos humanos, entonces, ¿estaba recordando mi vida con Bella?

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