sábado, 28 de noviembre de 2009

una eternidad perdida en tus ojos, capítulo 50: "dedicaciones" (contado por Bella)


Alguien (Emmet ¬¬) tosió estruendosamente interrumpiendo el increíble beso que Edward me estaba regalando.


-¿qué Emmet?- le pregunté frustrada.


-pues que se consigan una habitación tortolitos.


-pero si no hacíamos nada malo- alegué.


-pero si parecía que te lo comías- se rió apuntando a Edward, y por la pequeña risita que soltó supe que era verdad, ¿qué podía decir?, ¡¿quién se podría resistir a este hombre, por dios?!


-pero si yo estoy en una habitación, en mi habitación, ustedes son los que sobran aquí- repliqué cruzándome de brazos, todos estallaron en risa, los miré detenidamente, todos mis hermanos alegres, pero había alguien que desentonaba, no solo por que no reía, sino por que era totalmente diferente a los demás...Jacob, un Jake totalmente serio.


-yo me voy, no tengo nada que hacer aquí- dijo el susodicho dando media vuelta y caminando hacia la puerta.


-Jacob- fruncí el seño al ver que esa no era mi voz que lo llamaba, como debería ser, en vez de esoo era la voz de Alice, Jaocb se detuvo justo a un paso de la puerta, se volvió a dar la vuelta y la miró esperando a que siguiera- escucha a Bella, sabes que tiene razón- está bien, si que lo detuviera me dejó sorprendida eso me dejó con la mandíbula colgando, miré la reacción de Jake, él sabía que yo tenía la razón, pero era tan terco como para no aceptarlo, simplemente salió apresuradamente por la puerta haciendo que yo y Alice soltáramos un suspiro de frustración.


-bueno, creo que debes tener hambre, Bella, nosotros prepararemos algo mientras tu puedes ducharte- me dijo Rose con una sonrisa fraternal.


-gracias, Rose-le devolví la sonrisa mientras todos salían de mi habitación.


-cuidado con lo que hacen, tal vez no los podamos ver pero los podemos escuchar- Emmet nos guiñó un ojo cerrando la puerta que amortiguó su estruendosa risa, volví a suspirar.


-¿estás bien, amor?- me preguntó mientras acariciaba mi mejilla.


-sí, gracias mi superman- apoyé mi cabeza en su pecho aspirando todo su exquisito aroma- te amo- murmuré dejando un casto beso en su cuello, Edward me levantó el rostro con su mano y me miró por unos segundos.


-yo también te amo, demasiado- se acercó más a mi rostro rozando sus apetecibles y tentadores labios con los míos, suspiré por cuarta o quinta vez, ¡como amaba que él me reconfortara!- mmm, me matas cuando haces eso- antes de que pudiera preguntar el por qué de su comentario Edward me calló con un beso que quitaba el aliento, yo, obviamente, se lo devolví poniendo mis manos en su cabello y su cuello, Edward se recostó encima de mí, sentir su cuerpo presionando el mío solo se puede describir con una palabra: mágico. Edward pasó su lengua por mi labio inferior haciéndome tiritar, abri mi boca para que ambos pudiéramos profundizar el beso, él pasó sus manos de mi rostro a mi espalda, comenzó a bajar de a poco, demasiado lento, haciendo añicos mi autocontrol, quería más, mucho más, y él solo seguía bajando, hasta que se encontró con mi espalda baja y mis odiosos pantalones, se detuvo unos segundos, pero luego siguió su camino, hasta llegar a mis muslos, se quedó ahí haciéndome delirar con su tacto, en ese momento se me vino una canción a la mente, lo sé, es estúpido pensar en canciones cuando tenía a Edward encima de mí cruzando todo límite no dicho, pero solo se me vino a la mente, una de mis bandas favoritas, muse, una de mis canciones favoritas de esa banda, histeria, una letra que se apegaba a esto, "porque lo quiero ahora, lo quiero ahora, dame tu alma y tu corazón, y estoy escapando, estoy escapando, última oportunidad para perder el control", oh sí, si que llegaba a la situación, seguí recordándola pero un pequeño mordisco en el lóbulo de mi oreja me distrajo, llevando toda mi atención a Edward, quien comenzó a mover sus manos de mis muslos a mi espalda de nuevo lentamente, luego de acariciarla un momento puso sus manos por debajo de mi polera volviendo a acariciar mi espalda pero ahora con mayor dedicación mientras mis labios volvían a estar en los suyos, disfrutando de un profundo beso, sintiendo sus manos moverse hacia mis costados, aún debajo de mi polera, hasta mi vientre plano, acariciándolo, explorando, comenzó a subir hasta el inicio de mi sujetador, no pude reprimir un gemido, que con gusto recibio su boca, el ambiente se estaba calentando un poco...y yo no me quedaba atrás, jalé el cabello de Edward rogándole que siguiera, mientras yo bajaba mis manos hasta su camisa y rápidamente desabrochaba sus botones, en un tiempo record, saqué su camisa casi rompiéndola, solo casi, mis manos se deleitaron con sus desnudos pectorales, ulalá, ¡imposible que Edward fuera tan perfecto!, la verdad es que es posible, para Edward nada es imposible, sobre todo llevarme al cielo, con sus caricias lo hacia tan fácil, él, sin desaprovechar el tiempo, me sacó la polera que traía, ya ni siquiera recordaba cual era, ni siquiera recordaba mi nombre, y no es broma, creo que era ¿mary?, no lo sé, ni me importaba, solo me importaba como Edward me comía con la mirada, para luego comerme con sus propios labios, fue hasta mi cuello y comenzó a besarlo desesperadamente, cosa que me encantaba, él me encantaba, de repente sentí una placentera presión en mi cuello producida por sus labios, ¿Edward me estaba dejando un chupón o era mi retorcida imaginación?, ni siquiera alcancé a responder esa pregunta cuando Edward movió sus labios bajando hasta el inicio de mis pechos, solo pude soltar un "mmmm", cuando fuimos interrumpidos por unos golpes en la puerta que nos hizo saltar a ambos por la sorpresa.


-la cena está lista, salgan visibles- Emmet se volvió a reír con una risa completamente matapasiones... Estúpido. Edward suspró mientras apoyaba su cabeza en mi pecho sin separar sus labios de mi piel.


-Edward debemos bajar- murmuré en contra de mis mayores deseos.


-tus pensamientos no ayudan- dijo mientras levantaba la cabeza y me miraba con una sonrisa picara, yo le devolví la sonrisa mientras él se levantaba y buscaba su camisa, yo comencé a buscar la mía, pero no la encontraba...


-Edward, ¿sabes dónde esta mi polera?- le pregunté con el ceño fruncido.


-emmm, no era tu favorita, ¿cierto?- me miró con ojos de corderito degollado.


-¿por qué lo preguntas?


-por esto- me mostró los restos de mi polera, que ni siquiera pude reconocer cual era, ni tampoco me acordaba, aún tenía los efectos de Edward en mí.


-mm, creo que no, o sino por lo menos me acordaría de ella- le sonreí mientras iba a mi colset y buscaba otra, me puse una ploma con letras rosadas que decía "bite me", con unos colmillos con sangre de caricatura (anexo: yo tengo esa polera xD), Edward me miró con una mueca.


-eso no ayuda mucho a mi autocontrol- suspiro mientras se acercaba a toda velocidad para tomar mi mano.


-¿insinuas que soy tu kryptonita, amor?- le pregunté con una sonrisa picarona, el se rió mientras salíamos de mi habitación.


-es otra forma de decir que eres mi perdición y que haces añicos mi autocontrol- dijo dándome un rápido beso en los labios, sonreí abiertamente por lo que le causaba. Bajamos las escaleras y nos encontramos con los demás sentados en la mesa esperándonos.


-emm, Bella, sabes que nos gustaría comer contigo...


-obvio- interrumpí a Jasper mientras me concentraba en quitarles sus dones vampíricos- listo, provecho- les sonreí mientras me sentaba con Edward a mi lado.


-pues al ataque- dijo Emmet mientras se atragantaba con un poco de comida china, todos nos reímos de él, aunque se estaba poniendo un poco morado, tomó un poco de bebida y dejó de tocer.


-más cuidado Emmet, dios santo- probé un bocado de comida y...sabía demasiado bien para que ellos la hayan preparado- ¿ustedes hicieron esto?-les pregunté con una ceja alzada.


-obvio, ¿con quién crees que hablas, Bells?- me preguntó Jasper haciéndose el ofendido, yo solo me reí mientras seguía comiendo.



*Narra Edward*



-¿y cómo estuvo la ducha, hermanita?- le preguntó Emmet a Bella mientras se reía, yo no pude evitar sonreír al ver el sonrojo de Bella, ella recordaba lo que recién había pasado, y como no recordarlo, sus manos recorriendo mi pecho, mis manos explorando su cuerpo, mis labios comiendo los suyos...- y al parecer Edward marcó su territorio- Emmet volvió a reír pero más fuerte que antes, miré a Bella buscando la razón del comentario, y al fijar mi vista en su cuello encontré mi marca...un chupón que, intencionalmente, había dejado ahí, recordé el increíble sabor de su piel, imposible olvidarlo, mi mente vagó por los recientes recuerdos, su pelo, su piel, sus curvas, su aroma, su pensamientos, en eso me detuve, us pensamientos, uno en especial, una banda, muse, una canción, histeria, y lo mucho que concordaba, miré por unos segundos a Bella, encontró la estrofa que más me identificaba en esos momentos, "porque lo quiero ahora, lo quiero ahora, dame tu alma y tu corazón, y estoy escapando, estoy escapando, última oportunidad para perder el control", deba miedo de lo mucho que acertaba, debía escuchar esa canción...


-¿qué dices Edward?- me preguntó Alice sacándome de mis pensamientos, no sabía que responderle, no había escuchado nada...


-¿qué?- pregunté desorientado.


-que deberías venir con nosotros a casa para que Bella pueda relajarse un rato, y te cambias de ropa, así te quedas hasta mañana con Bella.


-claro- contesté no muy seguro de alejarme de Bella, aunque serían unos minutos, luego podría volver con ella, además podría escuchar esa canción, la estrofa aún recorría mi mente...


-vamos entonces, adiós Bellita- se despidió Jasper.


-Adiós Jazz.


-adiós Bella- Emmet, Alice y Rose se despidieron de Bella con un beso en la mejilla, luego me puse de pie y me acerqué a ella, puse mis manos en su cintura acercándola a mi pecho para luego besarla profundamente.


-adios amor, no me extrañes- murmuró Bella cuando nos separamos.


-no cuentes con ello- le di un beso rápido y luego me fui hacia mi auto. Manejé lo más rápido que daba mi volvo hasta mi casa, en unos minutos ya estaba en mi habitación con mi notebook listo para ser ocupado, abrí el internet y busqué el vendito video de la canción, cuando por fin lo encontré lo pse apresuradamente y escuché atentamente la letra.



me está fastidiando,


enojando y retorciéndome


si, estoy cavando sin fondo


y volviendome del revés


porque lo quiero ahora, lo quiero ahora


dame tu corazón y tu alma


y estoy escapando, estoy escapando


última oportunidad para perder el control



me está paralizando, drogando


y forzándome a esforzarme


para ser frio sin fin y


soñando que estoy vivo


porque lo quiero ahora,
lo quiero ahora, lo quiero ahora


sentiré que mi corazón implosiona


y estoy escapando, escapar ahora


sintiendo que mi fe se corroe.



M a l d i c i ó n, ¿por qué la letra tenía que ser tan endemoniadamente acertiva?, ¿por qué justo ahora tenía que darme ganas de ir donde Bella y saciar todos mis deseos?, ¿por qué esta maldita canción debía ser tan buena y por qué repentinamente quería escuchar más canciones del grupo


y por qué diablos quiero volver a escucharla?, Edward tranquilo, tranquilo, ¡demonios tranquilízate!, okey, respiré profundo, me levanté, escogí mi ropa, la primera cosa que vi, unos jeans, una polera, cualquier cosa, con tal de que me apresurara para volver a ver a Bella... Me vestí sin darme cuenta de lo que hacía, sin saber lo que hacia, volví a mi notebook y coloqué la canción de nuevo, creo que me estoy volviendo loco...


-Edward, creo que si no vas a ver a Bella los dos sufrirán un colapso emocional- me gritó Alice desde el pasillo, solté una risita nerviosa por su comentario...Bella debe estar igual que yo.


-bien pensado, Ali, gracias- de verdad se lo agradecía, como que me estaba dando claustrofobia en mi propia habitación, me paré en menos de un segundo, tomé las llaves de mi auto, corrí lo más rápido que pude hasta mi volvo, me demoré dos segundos...nuevo record, me subí en él y comencé a manejar más desesperado que antes, calma Edward, calma...¡no podía calmarme, simplemente no podía!, los pocos minutos que manejé se me hicieron horas eternas!, increíble lo que causa Bella en mí, desesperado me bajñe rápidamente del auto cuando llegué a su casa, abrí la puerta sigilosamente, si Bella se había quedado dormida no quería despertarla, pero de repente llamó mi atención el sonido de un piano en el segundo piso, fruncí el ceño, ¿Bella tocaba el piano?, no tenía idea, subí con curiosidad las escaleras guiándome por la hermosa melodía hasta llegar a una habitación en la que no había estado, la purta estaba cerrada, la abrí lentamente sin hacer ruido para encontrarme con una bella imagen, Bella estaba tocando el piano con los ojos cerrados y una sonrisa en su rostro, caminé sin hacer ruido para no interrumpirla, me puse al frente de ella viendo su rostro disfrutar de la música, de repente Bella comenzó a cantar dejándome sorprendido, no solo por su acción, también por su entonación y por la letra...


Siempre necesité tiempo para mí


Nunca pensé que te necesitaría allí cuando lloro


Y los días se sienten como años cuando estoy sola


Y la cama donde te acuestas


Está tendida de tu lado



Cuando te alejas


Cuento los pasos que das


¿Ves cuánto te necesito ahora mismo?



Cuando te vas


Los pedazos de mi corazón te extrañan


Cuando te vas


El rostro que llegué a conocer falta también


Cuando te vas


Las palabras que necesito escuchar


Que me ayudan siempre a pasar el día


Y hacer que sea agradable


Te extraño



Nunca me sentí así antes


Todo lo que hago


Me recuerda a ti


Y la ropa que dejaste


Está tirada en el piso


Y tiene tu aroma


Amo las cosas que haces



Cuando te alejas


Cuento los pasos que das


¿Ves cuánto te necesito ahora mismo?



Cuando te vas


Los pedazos de mi corazón te extrañan


Cuando te vas


El rostro que llegué a conocer falta también


Cuando te vas


Las palabras que necesito escuchar


Que me ayudan siempre a pasar el día


Y hacer que sea agradable


Te extraño



Fuimos hechos el uno para el otro


Aquí por siempre


Sé que así fue Sí, Sí



Todo lo que siempre quise fue que supieras


Que en todo lo que hago doy el corazón y el alma


Apenas puedo respirar


Te necesito sentir aquí conmigo Sí



Cuando te vas


Los pedazos de mi corazón te extrañan


Cuando te vas


El rostro que llegué a conocer falta también


Cuando te vas


Las palabras que necesito escuchar


Que me ayudarán siempre a pasar el día


Y hacer que sea agradable


Te extraño



Bella abrió los ojos y me miró con sorpresa.


-Edward, no te escuché entrar.


-que hermosa canción- murmuré sorprendido por la letra y por lo que me causaba.


-la escribí en mi estadía con los vulturis- me sonrió mientras se paraba del banco del piano y se ponía en frente de mí, le devolví la sonrisa para luego besarla, toda la desesperación había desaparecido para dejar paso a la paz y tranquilidad que solo Bella me daba, el beso fue tan dulce que embriagaba, pero luego se convirtió en mi perdición de pasión, en ese momento quise decirle a Bella, yo también quiero dedicarte una canción, histeria.



porque lo quiero ahora, lo quiero ahora
dame tu corazón y tu alma
y estoy escapando, estoy escapando
última oportunidad para perder el control



nota de autor: antes que nada, ¡si que me inspire ene ste capítulo!, deben aceptarlo está buenísimo!, sé que se preguntan ¿por qué tan largo?, y si que es largo por que son 7 hojas en microsoft word cuando normalmente son 3...bueno mis amadas lectoras, pues me voy a conce mañana hasta el martes...a un hotel y todo, toy muy happy xD! ahhaha...es decir, no novela hasta el martes, a menos de que me queden unos minutos libres, que lo dudo, pero la esperanza es lo último que se pierde :D, ojala les haya gustado, a mi me encanto escribirlo!, por si quieren saber cual era la cancion que bella cantó se llama when you're gone de avril lavigne, la escuche y dije: esta cancion es ideal para la novela xD, cuidense muchooo, bye!

No hay comentarios:

Publicar un comentario