sábado, 5 de diciembre de 2009

una eternidad perdida en tus ojos, capítulo 52: "debilidad"


nota de autor: uu chicas me volví a inspirar xD, me están quedando bastente largos los capis, es que si me inspiro nadie me para!, quería seguir pero miré el número de hojas 6!!!, si normalmente son 3!, dios mio, y eso que iba a seguir, pero dije, no mejor las dejo con la duda XD, jjajajaj soy malaaaaaa, bueno chicas esto no contiene lemmon, xq la verdad es que lo dejaré por un tiempo para calmar mi traumatizada mente, y cuando lo haga la cata (no mi amiga de la apuesta, si no la cata de el log http://www.fotolog.com/drcolmiiillos ) me ayudará, ella ya lo dijo! y tengo pruebas asi q no se podra escapar ajjaja xD tengo guardada la conversacion x msn!, en fin a todo esto pasen x su log tiene un poema dedicado a kellan lutz, le kedo BUENÍSIMO!!, bueno eso, disfruten tanto como yo disfrute al hacerlo :)

unos molestosos rayos de luz se colaron por la cortina dándome directamente en la cara, abrí los ojos lentamente, me sentía como agarrotado, cansado, exhausto, hasta un poco dolido, moví la cabeza para encontrarme con el reloj que estaba en la mesita de noche, ¿las diez de la mañana?, ¿había dormido tres miseras horas?, ¡genial!, volví a mover mi cabeza pero ahora me encontré con una encantadora imagen, Bella estaba a mi lado enredada entre las sábanas, ¡que tierna!, traté de incorporarme para darme una ducha, pero con solo dar un pequeño mivimiento un maldito dolor me llenó el cuerpo, ¿qué diablos habíamos hecho ayer con Bella como para que quedáramos así de mal?, comencé a recordar todo pero antes de entrar en detalles sacudí la cabeza tratando de correr esos pensamientos antes de que me lanzara sobre Bella y la hiciera mía aunque estuviera dormida. Suspiré fuertemente y hasta eso me dolió un poco, ¡pero si yo era un vampiro!, aunque Bella me haya quitado mis dones vampíricos ¡no podía sentir dolor!, o por lo menos no tanto, aunque ayer con Bella parecíamos conejos, y no me arrepiento, ¡jamás lo haría!, Bella comenzó a moverse distrayéndome de mis pensamientos, se dio vuelta haciendo una mueca en sus labios, soltó un gemido, pero era distintos a los de anoche, este era como un quejido...ella debía estar igual o peor que yo.
-oh mi espalda- murmuró estirándose lentamente, 'maldición, ¿hasta que hora estuvimos haciéndolo?, pensó con un tono malditamente sensual.
-como hasta las siete de la mañana, amor- le contesté a su pregunta no expresada.
-wow, Emmet nos va a molestar de por vida, ya veo mis nuevos sobrenombres, conejita, ninfónama, playboy, ¡va a ser un infierno!- se quejó mientras yo soltaba una carcajada, aunque igual me asustaba un poco los comentarioa, no solo de Emmet, sino de toda la familia.
-¿estás bien?- le pregunté dudando de su estado.
-bueno, si que estoy adolorida, pero valió la pena- me sonrió picaronamente mientras recorría me torso desnudo con la mirada.
-mmm, no me mires así Bella, no podré aguantar mucho- corrí la mirada de su cuerpo, su rostro, su cabello esparcido sexymente por la almohada, sus ojos oscuros, control Edward, control.
-yo ya no puedo aguantar, amor- ronroneó repentinamente cerca de mi oído, pero fui salvado por la campana, el timbre comenzó a sonar repetidas veces, era Alice, podía escuchar sus pensamientos, suspiré con alivio, de verdad aún no estaba preparado para otra ronda... Bella gruñó por la interrupción, a esta chica nadie la paraba!, se enrolló en una sábana y bajo a velocidad rayo hasta la puerta.


*tres meses después* (contado por Bella)

Increíble, este adjetivo queda, sin lugar a dudas, poco al lado de mi vida, ¿qué más podía pedir?, tenía a mi novio, Edward, mi nueva familia, los Cullen, sin olvidar mi otra familia, obvio, los Volturi, todos los días era más feliz que al anterior, a tal punto que a Jasper le encantaba estar a mi lado solo para sentir mi alegría desbordar en mi fuero interno. Y además para completar mi círculo perfecto Tanya había decidido irse con su familia a Alaska, ¡yupi!, ojalá nunca vuelva la putita...
-hey, chicas ¿cómo están?- nos preguntó Emmet mientras caminaba junto con Edward y Jasper hacia nosotras, los tres parecían modelos de pasarela haciendo un comercial, pero el que más resaltaba era mi Edward y no lo digo porque esté completamente enamorada de él, bueno tal vez sea un poco imparcial, solo un poco.
-bien, ¿dónde estaban?, los hemos esperado por diez minutos desde que tocó la campana de salida- le respondió Rose dándole un rápido beso de saludo, Jasper se acercó a Alice mientras Edward caminaba hacia mí, me abrazó por atrás apretando mi espalda contra su pecho, puso su mentón en mi hombro y me regaló un prolongado beso en la mejilla.
-no lo quieres saber- murmuró Edward con un tono bastante enojado.
-¿qué hicieron?- le pregunté como reprendiéndolo.
-nada- respondió Edward corriendo la mirada hacia el suelo como si repentinamente este fuera mucho más interesante que su novia, ¡gracias!
-Edward- alegué mientras me daba vuelta entre sus brazos y ponía mi mano en su mejilla corriendo su cara haciendo que me mirara- por favor- le supliqué mientras ponía ojitos de cordero degollado y un pequeño puchero que, yo sabía, le encantaba, el suspiró mientras los demás se reían.
-te tienen controlado, Edward- se burló Emmet.
-tiene miedo de que le quiten el sexo- dijo Jasper entre carcajadas.
-no, Bella no lo aguantaría, Edward no es el único "dios de sexo"- se volvió a burlar Emmet mientras le ponía las comillas a "dios del sexo", dios yo estaba más que roja, escondí mi rostro en el hombro de Edward mientras él se reía, claro como él sabía que de verdad yo pensaba eso de él solo se reía...
-Emmet, si no quieres que a ti te quiten el sexo cállate- ¡aleluya alguien me entiende!, en ese momento adoraba a Rose.
-está bien, osita- contestó Emmet en tono meloso.
-¿y a mí me tienen controlado?- preguntó Edward devolviéndole la broma a Emmet, él le sacó la lengua como un niño con rabieta.
-bueno, ¿qué haremos hoy?- preguntó Alice hiperactiva como siempre.
-¿no podemos simplemente descansar?- pregunté bostezando, últimamente no dormía mucho...
-no es nuestra culpa que Edward no te deje dormir, dejen de actuar como conejos y no aleguen- Emmet y sus burlas, algún día me vengaré.
-¡vamos al cine!- dijo Alice dando saltitos, suspiré, aunque eso no estaba mal, Edward, yo, sala oscura...Edward gruñó levemente, al parecer había visto las poco inocentes imágenes que pasaban por mi cabeza, ¡para qué te metes en mi cabeza!, Edward apretó su agarre en mi cintura.
-oigan no se emocionen tanto chicos, recuerden que lo que usteden sienten yo lo siento, por favor traten de controlar sus odiosas hormonas!- alegó Jasper mirándonos reprobatoriamente.
-mala suerte, yo no les pido que oculten sus pensamientos mientras se revuelcan como animales- contraatacó Edward, ¡ese es mi novio!, Jazz suspiró frustrado.
-mejor vamos a los autos- mmm, auto, yo, Edward, solos... Edward volvió a gruñir levemente, ¡dios, de verdad me estaba convirtiendo en una ninfomana!, Edward ahora en vez de gruñir se rió, lo miré enojada.
-lo siento- susurró tratando de esconder su sonrisa, me curcé de brazos mientras caminaba al maldito volvo, ahora no podía conducir mi hermoso jaguar porque Edward me llevaba- hey, tú no te quejabas cuando tratabas de seducirme mientras manejaba- ok, punto para Edward, me había pillado, se volvió a reír y yo solo subí al asiento del copiloto dando un portazo casi sacando la puerta de su presiado volvo, Edward gimió cuando notó como traté a su flamante auto, punto para Bella- bien, tú ganas, solo no le hagas nada a mi auto- dijo Edward mientras se subía al estúpido volvo, la verdad es que a veces me ponía hasta celosa por ver como amaba al maldito auto.
-¿estás celosa de un objeto inerte?- me preguntó alzando una ceja.
-shut up and drive- (calla y conduce) le contesté mientras me cruzaba de brazos.
-no te enojes, amor- me suplicó mientras comenzaba a conducir por la carretera hacia Port Angels.
-no lo estoy, solo quiero dormir- me quejé malhumorada.
-tal vez sería mejor que hoy no me quede un tu casa, digo ¿podemos soportar una noche solos?, ¿no?- me preguntó no muy seguro.
-no- contesté más que segura.
-tienes razón- dijo haciendo una mueca, yo suspiré, como que se me habían quitado las ganas de dormir, mientras Edward conducía recordé como traté de seducirlo (con mucho éxito) hace unas cuantas semanas, fue bastante interesante...podría vengarme y de paso divertirme- Bella, ni lo pienses- me reprendió Edward.
-ya lo hice, amor- le sonreí picaronamente mientras él soltaba un quejido, ¡amaba torturarlo!
-Bella, por favor, no me tientes.
-¿de qué hablas?, no he hecho nada- murmuré inocentemente, él suspiró resignado...¿cómo podría empezar?- Edward- susurré en un tono que pretendía ser sensual aunque no sé si lo logré, aunque por como se mordía el labio si funcionaba- como que me tengo frío, ¿abrázame?- le pregunté con una carita de niña inocente que no sé de donde me salió, él dudó y yo para hacerle las cosas más fácil acomodé mi cabeza en su hombro- por favor- susurré cerrando mis ojos, si que me estaba saliendo bien mi papel de inocente... Edward pasó su brazo por mi hombro vacilante, yo me acerqué más a él y pasé mis brazos por su cadera acercándome a un más.
-Bella- me advirtió Edward mientras yo abría los ojos y pasaba mis manos por debajo de su camisa para rozar mis dedos con el hueso de su cadera-Bella, por favor- volvió a reprenderme Edward pero ahora con menor convicción.
-Edward, ¿por qué quieres detenerme?, los dos queremos esto, ¿o acaso tú no lo quieres?- me acerqué a su oído y mordí su lóbulo tratando de ser sexy, no sé si me salió o si solo fue un patético intento...
-mm, Bella, Alice me matara si dejo que esto pase- suspiró Edward tratando de concentrarse en el camino.
-bueno, si eso es lo que quieres- pasé mi mano por sus abdominales, esos cuadraditos que me volvían loca, al parecer me estaba torturando a mi misma en vez de a Edward...- solo imagina lo que yo, amor, tú, yo, tu auto, los vidrios empañados, mmm- Edward se tensó, estaba cayendo!, se me escapó una sonrisa de victoria, para hacerlo más convincente comencé a pensar en algunos episodios de nuestra relación que estaban totalmente catalogados para mayores de 18.
-Bella, para por favor- me rogó Edward, iba acontestar pero justo en ese momento sonó mi celular, lo ignoré mientras repartía besitos por el cuello de Edward pero el maldito celular no paraba de sonar, lo saqué de mi cartera y contesté.
-Alice, ¿qué quieres?- pregunté irritada al reconocer el número.
-interrumpir- contestó ella tan irritada o más que yo.
-¿por qué me haces esto, hermana, por qué?
-no te pongas melodramática, quedan cinco minutos para que lleguemos a Port Angels y no quiero que a Edward le de un patatús por lo que haces, sin mencionar que casi vomito al ver como lo seducías, dios, ¡por favor háceme más simple la existencia!
-¿y yo soy la melodramática?
-solo para- me colgó y yo frustrada volví a mi asiento cruzándome de brazos mientras a Edward se le escapaba una sonrisa burlona.
-ni una palabra- dije apretándo los dientes.
-no pensaba decir nada, amor- contestó sin poder reprimir una carcajada.
-shhhhh- estaba realmente enojada, mientras más rápido acabara esto mejor. Edward guardó silencio hasta que llegamos al maldito cine y abrió mi maldita puerta para que yo malditamente saliera del maldito auto para ir a ver la maldita película al maldito cine donde no se podía hacer nada, ¡maldición!
-calma amor, termina la película y vamos a casa- Edward me guiñó un ojo y yo no pude evitar sonreír, me puse de puntillas para darle un beso tierno, dulce, desbordaba todo el increíble amor que teníamos, ¡vaya que estaba bipolar!, primero maldigo todo y después soy una cursi!
-vamos chicos, caminen- nos interrumpió Alice, estaba odiándola un poco, ¿acaso yo la interrumpía cuando estaba con Jazz?
-calma, Bells- susurró Edward en mi oído haciéndome tiritar, ¡gran forma de calmarme!, nótese el sarcasmo- lo siento- dijo aguantando la risa.
-¿tengo un tony en la cara?- pregunté más malhumorada que antes.
-Bella, amor, cálmate, en serio estás gruñona hoy- se volvió a reír y me besó robándome el aliento de mis pulmones, ¿por qué estábamos discutiendo?, ¿estábamos discutiendo, cierto?, ¿cómo me llamo?
-¿chicos que opinan si vemos destino final 4 en 3D?, va a ser divertido- nos preguntó Rose volviendo a interrumpir.
-sí, sí, como sea- contesté volviendo a chocar mis labios con los de Edward, ya no era pasión lo que nos rodeaba, era puro e increíble amor, Edward obviamente me devolvió el beso con los mismos sentimientos, ¡me encantaba cuando me besaba con tanta ternura!, entrelazando nuestras manos, disfrutando de nuestra compañía, enredando nuestras lenguas, tantas sensaciones juntas llegaban a marearme, y no era broma, me sentí algo mareada...
-vamos chicos, compremos palomitas...esto Bella- me llamó Jazz mientras me miraba con un pucherito.
-mm, ¿si?- pregunté como ida.
-bueno jamás en mi vida he probado las palomitas ya que cuando las inventaron yo era un vampiro y dicen que son bastante buenas...
-¿y a qué viene el comentario?- pregunté aún tratando de recordar por qué había discutido con Edward.
-¿Aló?, tierra llamando a Bella, vuelve de tus fantasías con Edward- se burló Jazz mientras todos se reían, ahí comprendí todo.
-a claro,comida, vampiros, mi don, ya entendí.
-si que te afecta Edward, hermanita- se burló Emmet.
-¿quieres comer palomitas o no?- le pregunté volviendo a asomar mi estado malhumorado, él hizo el gesto de cerrarse la boca con un cierre imaginario-mejor- le sonreí y me concentré en las mentes de ellos, en unos segundos ya estaban indefensos- listo, vamos a comprar las palomitas- dije tomando la mano de Edward, compramos todo rápidamente ya que la función comenzaba en cinco minutos, fuimos a la sala y nos acomodamos, yo al lado de mi novio, obvio, la película empezó en seguida y traté de concentrarme en ella y no en la acompasada respiración de Edward o en su mano entrelazada con la mía, o en su rostro concentrado, ¡se veía tan lindo mirando la peli!, o en sus tentadores labios que ahora formaban una tentadora sonrisa, ¡diablos!, bien Bella, él escucha tus pensamientos, ¡bravo!, ¡sigue subiendo su ego!, me ruboricé mientras Edward se reía levemente y Alice lo hacía callar. Apoyé mi cabeza en su hombro mientras él pasaba su brazo por mis hombros, depositó un beso en mi cabello y siguió viendo la película, yo lo imité, algo que me descontre, por favor!, wow, ver muertes sádicas en 3D, eso si que es entretenido!, nótese el sarcasmo, ¡odiaba las muertes sangrientas!, sonaba estúpido, ya que yo vivía en el castillo de los volturi y fui a miles de peleas, pero me daban miedo, sí, realmente suena patético!, justo en ese momento comenzaron las primeras muertes, me agarré a la chaqueta de Edward aún más, ¡que horror!, ¿a qué loco humano se le ocurrían estás estupideces?, o mejor dicho, ¿a qué estúpido se le ocurría ver esta estupidez?
-calma, Bella, es solo sangre, la has probado, ¿recuerdas?- susurró Edward en mi oído, yo asentí, pero aún así escondí mi cara en su cuello, no quería traumatizarme, era cierto que había visto millones de muertes de vampiros, ¡pero los mataban tan rápido que ni siquiera me daba cuenta!, suspiré en el cuello de Edward y volví a ver la película, no podía ser tan malo, me equivoqué, ¡era peor que malo!, ¡asqueroso!, ver como las cosas atravesaban el cuerpo de esas personas, ¡y más encima en 3D!, dios si era como si lo vivieras!, me dieron unas repentinas náuseas, necesitaba ir al baño a vomitar si no quería vomitar todas las palomitas encima de Edward, me levanté de un salto y Edward me miró preocupado, yo solo negué con la cabeza para que no se preocupara, faltaban como diez minutos para la película y no quería que se perdiera el final, fui lo más rápido que podía ir si era observada por ojos humanos, cuando ya no habían ojos curiosos corrí a todo lo que daban mis piernas hasta el baño del cine, en unos segundos estaba vomitando en el retrete, me debía ver patética, pero más me importaba como me sentía, totalmente decaída, parecía que vomitaba mis órganos!, pero eso era imposible, ¡pero es que no paraba de vomitar!, ¿qué me pasaba?, había visto muertes peores, digo, viví con vampiros que estaban lejos de ser vegetarianos!, pude ver como mataban a personas inocentes en el mismo castillo, pero mejor dejaba de pensar en eso ya que me dieron más náuseas, de repente sentí una mano en mi hombro, no pude levantar la cabeza ya que seguía vomitando, pero pude reconocer el aroma de Alice y Rose, después de unos minutos terminé de vomitar, me sentía tan vacía, como si todo lo que había comido en mi vida lo hubiera expulsado, las chicas me ayudaron a levantarme, ¡se me dio vuelta el mundo!
-Bella, ¿cómo estás?- me preguntó Alice, no pude contestar.
-¿tienes náuseas?- me preguntó Rose, negué con la cabeza, ya no tenía nada que vomitar.
-¿te duele la cabeza?- me preguntó Alice, volví a negar con la cabeza.
-¿te sientes débil?- ¡tenemos un ganador!, por fin Rose le achuntó, asentí con la cabeza levemente, con solo ese movimiento mi mundo se volvió a dar vuelta, de repenté se abrió la puerta de la nada.
-Bella, amor, ¿estás bien?, ¿qué te pasa?- Edward entró corriendo, no podía ir a velocidad vampiro sin sus poderes, sus ojos destilaban preocupación, no pude contestar ninguna de sus respuestas porque simplemente mi cerebro no daba para mis, comencé a ver todo nublado- hay que llevarla con Carlisle- urgió Edward, mis piernas empezaron a flaquear, justo cuando iba a caer Edward me tomó en sus fuertes brazos, me acomodé en su pecho tratando de tranquilizarme, comencé a respirar su exquisito aroma, pero ni eso me calmaba.
-¿qué le pasa?
-dios, Bella- escuché la voz de Emmet y Jazz débilmente, ni siquiera era consciente de donde venían, ya ni sentía el aroma de Edward, no sentía nada, solo escuchaba la respiración acelerada de Edward, después de 23 inalaciones y 22 expiraciones mi mundo se apagó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario